Las picaduras de insectos, sobre todo de arácnidos, no deben ser tomados a la ligera, y esto muy bien lo sabe una mujer en Australia, quien perdió una pierna por la mordedura de una araña sumamente venenosa.
Con la temporada de apareamiento de la araña violinista en México, muchas personas están tomando sus precauciones para limpiar rincones de la casa donde podrían anidar estos animales. Lamentablemente este no fue el caso de Kristal Joseph, una madre de Sydney de 29 años, quien fue picada por una araña de cola blanca, mientras caminaba por el patio de su casa.
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"Solo estaba caminando por un trozo de hierba desde la casa hasta el auto usando tangas", dijo su esposo, Callum Joseph.
Fue en febrero pasado cuando Kristal estaba caminando hacia su coche para un rápido paseo, cuando sintió el piquete del arácnido, dejándole una pequeña úlcera en su tobillo. Lo que había sido considerado algo inofensivo, rápidamente se volvió peligroso al ver como su pie se necrosaba.
La infección avanzó con fuerza, llevándola de urgencias al hospital donde se descubrió cómo tendones, ligamentos y huesos estaban siendo afectados. Meses de tratamiento llevaron a Kristal a sufrir insuficiencia renal en etapa 5, requiriendo su internamiento a cuidados intensivos.
Pese a los medicamentos administrados por los especialistas, incluso un raspado del tejido necrosado, nada pudo hacerse por la pierna afectada. El 18 de mayo, los médicos le amputaron la extremidad para salvarle la vida.
Kristal ahora está pasando por el proceso de colocación de una pierna ortopédica y se espera que reciba una ayuda para caminar en los próximos dos meses. Nicole Rugendyke, pariente de la afectada, creó una página de GoFundMe para recaudar fondos y ayudar a Kristal en su nueva etapa de vida.
"Kristal nunca, nunca se queja. Enfrenta estos desafíos con valentía y compostura", escribió. "Nunca le gusta llamar la atención, armar un escándalo o pedir ayuda" comentó Nicole Rugendyke en entrevista a medios locales.
Araña cola blanca
Las arañas cola blanca son endémicas de Australia, justamente al sur del país, aunque se sabe que han sido introducidas a Nueva Zelanda. Su nombre se define por la marcas blancas al final de su abdomen.
Se trata de animales cazadores, que no construyen telarañas y se desplazan activamente para esperar su alimento: insectos más pequeños o incluso otras arañas. Su veneno, paralizante y ponzoñoso, prepara a la víctima para ser digerida.
Aunque es posible que muerdan a los humanos, sus efectos solo incluyen una marca roja y picazón local, hinchazón y dolor. En raras ocasiones, las picaduras pueden provocar náuseas, vómitos, malestar o dolor de cabeza, aunque hace tiempo se les atribuía úlceras y necrosis a las picaduras.