Mabel Álvarez Benedicks, madre de la niña de 8 años que murió bajo custodia de la Patrulla Fronteriza (CBP por sus siglas en inglés) señaló de negligencia a las autoridades, asegurando que ignoraron repetidamente sus súplicas para que llevaran a un hospital a la menor, quien sufría de dolor de huesos, no podía caminar y tenía problemas para respirar.
Por medio de una entrevista telefónica, la madre dijo que los agentes determinaron que el diagnóstico de influenza que le dieron de la menor, no requería hospitalización.
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Además, asegura que ellos sabía que la pequeña tenía antecedentes de anemia, problemas cardiacos y células falciformes.
A mi hija me la mataron porque ella quedó casi un día y medio sin respirar (...) Lloraba, suplicaba por su vida y no le hicieron caso. Nada hicieron por ella.
Según Álvarez, la niña murió el pasado miércoles, siendo el día número nueve bajo custodia de la Patrulla Fronteriza, algo ilegal pues por ley, las detenciones no deben superar los tres días.
Esta norma de las 72 horas de detención suele infringirse en períodos donde hay mucha actividad.
Esta es la segunda muerte de un menor registrada en dos semanas, tras el aumento de migrantes en los puertos fronterizos de Estados Unidos y México, lo que genera una sobrecarga en los refugios de detención.
Por si parte, Roderick Kise, un portavoz de la Patrulla Fronteriza, Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, indicó que no podían hacer comentarios más allá del comunicado ofician, puesto que la muerte de la niña de 8 años estaba siendo investigada.
En el comunicado, la CBP dijo que la niña tuvo "una emergencia médica" en un refugio migrante en Harlingen, Texas, y falleció más tarde ese día en un hospital.