En una iniciativa más que controversial, legisladores republicanos buscan autorizar la pena de muerte para mujeres que aborten en Carolina del Sur.
Dicha reforma, conocida como Acta de Protección Prenatal de Carolina del Sur 2023, propone calificar como “persona” a un óvulo fecundado. Por ende, el atentar contra su vida se considerará un acto de homicidio, y con ello, las leyes que castigan tal delito se podrían aplicar a las madres, incluida el de pena capital.
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Lamentablemente la norma no especifica que exista una diferencia entre la violación de la mujer o la interrupción de embarazo en caso de riesgo.
Evidentemente esta propuesta no pasó desapercibida, declarando cómo se vulneran flagrantemente los derechos de las féminas en Estados Unidos.
“Ver este debate en los asuntos más oscuros, a dónde hemos ido en ambos lados, ambas posturas, me perturba profundamente como mujer, como legisladora y como víctima de violación”, aseguró la congresista Nancy Mace.
De hecho, la Suprema Corte de Carolina del Sur ya declara como inconstitucional la prohibición de los abortos después de las sexta semana de gestación.
Los proyectos de ley fueron presentados en Estados como Texas, Kentucky, Carolina del Sur, Oklahoma y Arkansas. Algunos se centran explícitamente en el aborto con medicamentos y el aborto autogestionado.
A pesar de que es poco probable que se aprueben todos estos proyectos de ley, su proliferación representa una clara desviación de la redacción de las prohibiciones y restricciones existentes sobre el aborto.
“Esto deja al descubierto una mentira fundamental del movimiento antiaborto: que se oponen a la penalización de la persona embarazada”, señaló Dana Sussman, directora ejecutiva en funciones de la organización Pregnancy Justice. “Ya no se esconden detrás de esa retórica”.