La violencia entre estudiantes y maestros está llegando a puntos excesivos, la disciplina escolar de otros años está pasando al olvido, la razón de esto es una combinación de factores muy complejos.
Hace un par de días, en la ciudad de Palm Court en el estado de Florida de Estados Unidos, se desarrolló un evento que se viralizó casi inmediatamente, un estudiante golpeando salvajemente a una maestra.
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Aunque no se ha podido establecer muy bien el contexto bajo el que se desarrolla el video, se sabe que el motivo que desencadenó la furia del estudiante fue que la maestra le quitó su consola de videojuego Nintendo Switch.
Estos actos quedaron registrados por las cámaras del circuito cerrado de la escuela. El estudiante, del que se ha omitido el nombre para protegerlo pues es menor de edad, tal pareciera que taclea en lugar de empujar a la profesora.
Esta acción fue más que suficiente para que la maestra cayera inconsciente al suelo de la institución pero el estudiante aún no había acabado, en su mente estaba aún muy tatuada la idea de dañar y maltratar.
Con saña decidida, continúa golpeando a la maestra en la nuca y en el cuerpo, con sus puños y sus piernas. La respuesta de otros estudiantes es nula, los demás maestros tardan en llegar para socorrer a su compañera.
Después de las acciones del estudiante, éste ha sido arrestado por las autoridades de Palm Court y lo que se pensaría que ya no pasaría a más dista mucho de la realidad pues el menor ahora ha dicho a los agentes que matará a la maestra.
Aunado a lo anterior, ahora, al borde de las lágrimas, una psicóloga de nombre Sue Urban entra en la defensa del estudiante y ella argumenta que no es su culpa haber atacado, empujado, golpeado, pateado y lastimado seriamente a la maestra.
La culpa, establece así Sue Urban y que queda registrado en un video a través de un Facebook Live, es del sistema educativo que está roto. Dice ella que el alumno no sabía que su acción estaba mal y no entendía las consecuencias de su comportamiento.