Ivey Marie Lewis, una mujer de Tacoma, Washington, fue acusada de homicidio por haber asesinado a golpes a su hijo de 3 años el pasado domingo 12 de febrero, aparentemente, por haber orinado la cama.
La Policía dijo que la madre llamó a un amigo para pedirle ayuda y que al llegar al lugar, este encontró a la víctima inconsciente en uno de los dormitorios del departamento, por lo cual hizo la llamada a emergencias.
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Autoridades respondieron a un reporta sobre un menor que “no respondía y estaba frío al tacto en un departamento en la cuadra 3200 de South Mason Avenue”.
Al llegar, los agentes entraron al apartamento hacia donde estaba el niño de tres años. Pese a que aplicaron maniobras de reanimación, el pequeño fue declarado muerto en la escena.
Los oficiales encontraron el cuerpo del menor cubierto de moretones, así como heridas y quemaduras, según reporta un diario local.
De acuerdo con el medio de comunicación, el pequeño presentaba marcas de que había sido golpeado con un objeto y la madre aseguró que el menor acostumbraba golpearse contra los muros.
Las autoridades también encontraron sangre en las paredes del departamento, tras lo cual, la madre admitió haber golpeado a su hijo con un cinturón y un cable eléctrico, luego de que el pequeño se orinara en la cama.
En documentos de la Corte, se lee:
También se detectó que había varias marcas pequeñas en el pecho de la víctima, que parecían coincidir con un dispositivo electrónico de descarga (taser) ubicado en la mesa de la cocina
La autopsia del niño de 3 años, reveló que la causa de muerte fue un traumatismo contundente en la cabeza.
A un lado del cuerpo inerte del pequeño, se encontraba otro menor, quien fue puesto bajo custodia protectora por parte de las autoridades.
Una familiar lamentó la muerte del niño y declaró a un medio local:
Era el chico más dulce que conocía, siempre estaba sonriendo, muy educado y siempre expresaba cuánto amaba a las personas cercanas a él y todos estamos tan devastados.
Ivey Marie Lewis, mujer embarazada de 25 años, también conocida como Divine Ry Chev, enfrenta cargos de asesinato en primer y segundo grado de su hijo, quien, de acuerdo con los reportes, había estado en un orfanato seis meses antes.