El unicel, también conocido como poliestireno expandido o espuma de poliestireno, es un material plástico utilizado comúnmente en envases y contenedores para alimentos y bebidas debido a su ligereza y capacidad de aislamiento térmico. Sin embargo, su seguridad y potencial daño dependen de cómo se utiliza y maneja.
El unicel en sí mismo es un material considerado seguro para el contacto con alimentos por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA). Sin embargo, hay algunas preocupaciones asociadas con su uso.
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La salud y los envases de unicel
El calor y la acidez de los alimentos pueden provocar la liberación de pequeñas cantidades de sustancias químicas, como estireno, del unicel.
El estireno es una sustancia que ha sido objeto de cierta preocupación debido a posibles efectos adversos para la salud a largo plazo en altas dosis. Sin embargo, las cantidades liberadas son generalmente muy pequeñas y no suelen representar un riesgo significativo para la salud humana.
El unicel es frágil y puede romperse fácilmente en pequeñas partículas. Si los alimentos se almacenan o manipulan en envases de unicel dañados, existe la posibilidad de que las partículas de unicel puedan contaminar los alimentos.
Este material es no biodegradable, es decir, que puede persistir en el medio ambiente durante mucho tiempo, lo que ha generado preocupaciones ambientales. La producción y eliminación de unicel pueden contribuir a la contaminación y a la acumulación de residuos plásticos.
Así puedes disminuir riesgos
- Para reducir los riesgos asociados con estos envases, es importante seguir las siguientes pautas:
- Evitar calentar alimentos en recipientes en el microondas, ya que el calor puede aumentar la liberación de sustancias químicas.
- No almacenar alimentos calientes en estos envases durante largos períodos de tiempo.
- Inspeccionarlos antes de usarlos para asegurarse de que no estén dañados o rotos.
- Reciclar o desechar adecuadamente los recipientes de acuerdo con las regulaciones locales de gestión de residuos.
En resumen, el unicel en sí mismo no es inherentemente dañino para los alimentos, pero su uso y manejo adecuados son importantes para minimizar cualquier riesgo potencial. También es importante considerar el impacto ambiental y buscar alternativas más sostenibles cuando sea posible.