El catán o también conocido como pejelagarto es un pez que habita en los cuerpos de agua dulce y suelen ser preciados por los pescadores por su tamaño y peso, el cual tiene distintas formas de ser cocinado, pero una de estas podría darte una desagradable sorpresa.
Los pescadores y quienes decidan comer este exótico pez deben tener cuidado, pues podrían llevarse una desagradable sorpresa al consumir catan en sus platillos.
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Por lo que entre quienes encuentran delicioso a este ejemplar, tienen que tener cuidado en la forma que es cocinado, pues podrían arruinar su experiencia al comerlo.
Este ejemplar es capaz de adaptarse a cualquier tipo de ambiente, sin importar lo insalubre del mismo, con tal de alimentarse, por lo que su dieta está conformada por presas vivas y muertas.
Gracias a su voracidad el catán es capaz de alimentarse de casi cualquier cosa que pueda caberle en su boca, tales afirmaciones son de pescadores quienes presuntamente han encontrado restos de animales como ratas, ranas y otros de su misma especie dentro de sus intestinos.
Hay quienes comentan que se han encontrado residuos punzocortantes, los cuales, son encontrados al interior del catán.
Por lo que quienes comen catan entero asado, sin limpiarlo previamente, se han llevado la sorpresa de encontrar restos de animales sin digerir completamente y del desagrado de los comensales.
Para evitar cualquier inconveniente al consumir catán es necesario limpiarlo y desinfectarlo minuciosamente, debido al hábitat en el que pudo desarrollarse, así como su dieta en el lugar donde estuvo.
Lo ideal para consumirlo es retirar todos los intestinos de este, pues dentro encuentra todo lo que no está recomendado para ser ingerido.