En Australia, los sueños y la vida de un niño fueron arrebatados por una conductora alcoholizada, pues en su vehículo embistió al otro, en el que viajaba el menor con su madre y murió prensado entre los fierros retorcidos. El niño iba a una tienda para comprar unos tachones de futbol nuevos.
Los hechos ocurrieron en Killarney Vale, en la costa central de Nueva Gales del Sur, donde se apagó la luz del pequeño Lachlan Edds, de 9 años, tras el terrible percance.
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Kristie Fiona Anne Merrett conducía un Lexus SUV y al parecer, de acuerdo con el examen de alcoholemia, superaba cuatro veces el nivel permitido.
En el otro vehículo involucrado iba Lachlan Edds con su madre Anastasia. En cierto lugar, la mujer responsable no cedió el paso e impactó de lleno el auto de la familia.
Debido a lo brutal del impacto, el auto en el que viajaban el pequeño y su madre quedó destrozado y el niño entre los fierros retorcidos.
Al lugar llegaron cuerpos de emergencia, quienes con maquinaria especial rescataron al menor y lo trasladaron a un hospital con lesiones serias.
Luego de luchar con todas sus fuerzas, Lachlan Edds perdió la batalla y fue declarado muerto.
La madre también presentó algunas lesiones, pero no tan graves, mientras la conductora fue liberada, pero la investigación sigue.