REINA ISABEL II

¿Qué pasará con los perros de la reina Isabel II?

La reina era una amante de los animales e incluso, la escucharon decir en una ocasión "mis corgis son mi familia"

Isabel II cuidaba de sus perros personalmente; ella misma les daba de comer y los sacaba a pasear
Isabel II cuidaba de sus perros personalmente; ella misma les daba de comer y los sacaba a pasear Créditos: ESPECIAL
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Tras la muerte de la reina Isabel II, ha surgido la pregunta ¿Qué pasará con sus dos pequeños corgis? Los perros que la reina tenía.

La reina murió el pasado jueves 8 de septiembre a los 96 años, siendo la reina más longeva en la historia de la humanidad, y tras su muerte, se ha confirmado que pasará con los perritos que ella tenía.

Reina Isabel II de Inglaterra FOTO: ESPECIAL

Su hijo, el príncipe Andrés, y la exmujer de este, la duquesa de York, Sarah Ferguson, se quedarán con los perritos, así se ha confirmado el pasado domingo.

El destino de los corgis, Muick y Sandy, fue confirmado en varios medios de comunicación, ahora van a vivir en el Royal Lodge de Windsor, la vasta finca que Andrés se encuentra compartiendo con su exesposa.

Ya es sabido, que pese a la separación de la pareja, ambos no han dejado de apoyarse mutuamente, compartiendo la misma casa pese a los escándalos.

La reina Isabel fue alguien que amaba mucho a los animales.

Ella es bien recordada también por su jauría de corgis, de los que tuvo más de 30 en toda su vida.

Incluso en una ocasión se escuchó a la reina decir lo siguiente.

Mis corgis son mi familia

Los trabajadores del palacio han confirmado en lo largo de los años que la reina amaba a sus animales, los cuales cuidaba personalmente, como darles ella misma de comer, además que aseguraba que pasearlos era una forma de relajarse y olvidar los problemas de la familia y laborales.

En el libro All The Queens Corgis, la autora nos narraba varios secretos reales, en los cuales mencionaba que la reina en Navidad le daba a sus corgis calcetines, y cuando estos morían, ella misma diseñaba las lapidas y los enterraba en un pequeño cementerio en Sandringham.

La reina de Inglaterra amaba a sus perritos y ahora estos, estarán con su hijo Andrés.