El día de ayer en Oklahoma, Tulsa se vivieron momentos de angustia dentro de las instalaciones del hospital local, esto debido a un nuevo tiroteo, protagonizado por un hombre que fue identificado como Michael Louis.
En el lugar murieron dos médicos, una recepcionista y un paciente. El responsable de la masacre recientemente fue sometido a una cirugía de espalda y de echo fue paciente de uno de los doctores que murieron en el ataque.
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Buscaba 'venganza'
Horas antes de abrir fuego, Michael Louis llamó al hospital para quejarse del dolor persistente que la cirugía le había dejado, razón por la que, después de realizar la llamada acudió a una tienda, compró un rifle estilo AR y se dirigió a las instalaciones del recinto médico a cobrar "venganza" por las molestias generadas de la operación.
Las investigaciones se atreven a asegurar las razones del ataque en contra del Dr.Phillips debido a que encontraron una carta en el cuerpo del sospechoso, quién después de cumplir su cometido se disparó a si mismo terminando con su vida.
“También tenemos una carta sobre el sospechoso, que deja en claro que entró con la intención de matar al Dr. Phillips y a cualquiera que se interpusiera en su camino”, dijo Franklin. “Culpó al Dr. Phillips por el dolor continuo después de la cirugía”.
Según el informe policiaco, se informó que Michael Louis estaba armado con un rifle y una pistola durante el tiroteo, además de que las víctimas del tirador fueron encontrados en el segundo piso del consultorio médico, ubicado en una clínica ortopédica, donde daba atención el Dr. Phillips.
El hospital dijo en un comunicado que estaba “de duelo por la pérdida de cuatro miembros de nuestra comunidad”.