Llevarse bien con los demás es un buen consejo, sobretodo si son quienes viven en seguida, ya que si existen roces o problemas puede que salga un vecino vengativo, como el caso de un hombre que tras una riña coloca maniquí en ventana que observa a sus vecinos que se quejaron de él.
La riña se generó luego de que el vecino se molestara porque los de la casa de al lado construyeron una ventana, ya que supuestamente estaba directa a la vista de su propiedad, esta discusión terminó en demanda legal y este fue el resultado…
Te podría interesar
Las “víctimas” del vecino vengativo y quien coloca el maniquí espía, son la diseñadora de vestuario de televisión Rosie Taylor-Davies y su esposo Christopher, los cuales viven en Inglaterra.
Según el testimonio de la pareja vigilada por el maniquí, estos vivían en la oscuridad, ya que colocaban cortinas para mantener su privacidad ante la ventana que estaba enfrente de su casa, y después de mucho tiempo de estar así, decidieron ir a reclamarle a su vecino.
El autor intelectual de la venganza, es decir el hombre que coloca maniquí en ventana que observa a sus vecinos que se quejaron de él, es Simon Cook, mismo que construyó una ventana que daba directamente al cuarto de la pareja que vive en frente de su vivienda.
Dicha ventana les provocaba que las pareja tuviera extremo cuidado en sus actividades diarias, incluso aseguran que se cambiaban de ropa detrás de un librero, ya que era el único lugar donde no estaban expuestos a la vista de la otra ventana.
El caso llegó a la corte en 2020, bajo el argumento que el vecino Cook les robó su privacidad. Sin embargo, recientemente el caso se resolvió y no les fue nada bien. Resulta que el Tribunal Superior determinó que el vecino Cook:
“no había violado las reglas de planificación al instalar una ventana que se podía abrir sin vidrio esmerilado”.
Tras la decisión legal, la pareja comunicó que quizá dejen su casa en la que vivieron por al menos 27 años, pues aseguran que es un abuso a su privacidad. Aunque, el vecino ya quitó el maniquí, la ventana continúa.
Esta historia, donde Simon coloca maniquí en ventana que observa a sus vecinos que se quejaron de él, fue muy popular ya que algunos opinan que fue una exageración la riña por una simple ventana, mientras que otros apoyan a la pareja por su limitado espacio de intimidad.