En Kramatorsk, una ciudad al norte de Ucrania, existe un grupo de mujeres jubiladas que trabajan sin parar, fabricando redes de camuflaje para el ejército de su país.
Alrededor de 40 abuelas se han aliado para tejer sin parar cientos y cientos de metros cuadrados de camuflaje, durante los 365 días del año, esto para contribuir a la causa y ayudar a sus propios hijos y nietos, quienes combaten contra las milicias separatistas prorrusas de la ciudad de Donetsk.
Te podría interesar
En su taller se encuentran decenas de costales con retazos de diversos colores, que son recortados por algunas de las abuelas, el trabajo se realiza en sincronía, mientras algunas recortan las tiras de tela, algunas otras comienzan a tejerlas en las redes, donde mezclan las diversas tonalidades, creando metros cuadrados de camuflaje para ayudar a los soldados que defienden a su patria.
"La tela se pasa por la red tratando de atravesar cada cuadrado, pero se hace de forma libre. No hay un patrón a seguir" Explicó una de las mujeres tejedoras
Este tipo de camuflaje, es un elemento esencial para la supervivencia de los soldados, pues les permite pasar desapercibidos en el entorno y no ser interceptados.
Son voluntarias
Las cuatro decenas de mujeres voluntarias y algunos de sus maridos, forman parte de la Unión de Asociaciones de Mujeres Ucranianas creada desde el año 2014, cuando las tropas de su país recuperaron la ciudad de Kramatorsk.
"Al comienzo de la guerra nuestro Ejército necesitaba ayuda, nos preguntaron si podíamos hacerles las redes de camuflaje y desde entonces no hemos parado"
Las mujeres explican que han realizado dos tipos de redes a lo largo del año, puesto que en invierno tejen redes de color blanco, para que los soldados puedan esconderse entre la nieve, pero ahora, están algo ocupadas pues preparan las redes para la llegada del verano, donde las redes tienen tonalidades verdosas.
“Tenemos ya todas las redes de invierno listas, por eso estamos preparando ahora las del verano”
Aunque no se tiene la certeza, se estima que las abuelas voluntarias, producen aproximadamente 450 metros cuadrados de redes de camuflaje para los soldados en la guerra al mes.