Una mujer policía estuvo a punto de morir al inhalar accidentalmente fentanilo, al hacer una revisión de rutina a un conductor durante su turno.
El caso ocurrió en Tavares, Florida, cuando la oficial Courtney Bannick le solicitó a un conductor y a los ocupantes de un automóvil que se detuviera para realizar una inspección.
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La agente detuvo a un chofer al filo de la medianoche; dentro del automóvil y en la ropa de los ocupantes del vehículo, que fueron detenidos, había “varios tipos de narcóticos y parafernalia de drogas”, indicaron autoridades de la ciudad del Condado de Lake.
Al percatarse de algo que se veía dentro de un billete enrollado, lo abrió y lo cerró de inmediato, pero esa breve exposición bastó para que sus vías respiratorias se vieran afectadas con el estupefaciente. La oficial Bannick, perdió el conocimiento al cerrarse sus vías respiratorias y fue salvada por un compañero de trabajo.
Al verla en el suelo, su compañero actuó rápido y pudo abrir sus vías respiratorias con un spray.
Fue allí cuando tres oficiales la colocaron en el piso y le administraron Narcan, un medicamento que se usa en emergencias cuando alguien tiene una sobredosis con un opioide. Todo el incidente fue grabado por las cámaras corporales de los tres oficiales.
En total, fueron tres dosis de Narcan que le aplicaron a la oficial Bannick antes de que llegara una ambulancia y la llevaran a un hospital del área.
"Es un bloqueador de 15 a 30 minutos. Es una ventana pequeña para llegar al hospital y para obtener la atención que necesita", dijo Sullivan sobre el uso del Narcan en esta clase de emergencias.
Trascendió que los sospechosos involucrados en la parada de tráfico que ocasionó este incidente fueron acusados de cargos criminales graves y transportados a la Cárcel del Condado de Lake. No se detalló cuáles ni sus identidades.
Al regresar al Departamento de policía, narró cómo sufrió una sobredosis después de haber estado expuesta al fentanilo durante una parada de tráfico, en la que le ordenó a un conductor que abriera el maletero de su automóvil para revisarlo.
La oficial Bannick está recuperada, ha vuelto a su trabajo y alertó sobre el peligro mortal de esta droga; la oficial Bannick, perdió el conocimiento al cerrarse sus vías respiratorias y fue salvada por un compañero de trabajo.