El moho es un hongo que se forma mayormente en techos y paredes de lugares con exceso de humedad y oscuridad, lo ideal es limpiar las formaciones porque son perjudiciales para la salud de toda la familia.
Todo el año se puede desarrollar por la humedad que hay en nuestra casa, pero aún más en época invernal que es cuando las personas se bañan con agua caliente, el vapor tiende a subir y se mojan los techos iniciando las formaciones.
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Es importante eliminaros cuando inician a formarse las manchas negras, se pueden usar limpiadores antihongos y enjuagar con agua limpia, pero lo ideal es tener ventilación en la habitación donde se están formando.
Los extractores de aire ayudan a que salga la humedad de nuestros baños, los aparatos se colocan del lado de la regadera y se deberían de prender con la lámpara o focos del baño.
Una manera de reducir la formación de moho es pintar los techos con pintura antihongos, pero lo ideal es ventilar las habitaciones y dejar que los rayos de sol maten las formaciones negras.
Complicaciones en la salud por el moho u hongo en paredes
Dejar que el hongo siga en las paredes puede provocar daños para nuestra salud y en la de nuestra familia, ya que provoca problemas respiratorios y alérgicos. Si ya ha detectado ciertos síntomas, hay que acudir con el médico antes de que comiencen a empeorar el cuadro clínico.
Si algún familiar está pasando por algún cuadro de alergias se pudieran reducir los síntomas, si se limpia o desaparece los hongos de las paredes y techos, las formaciones suelen espolvorearse en el ambiente y de esa manera llegan a nuestro aparato respiratorio.
No hay que dejar que el moho crezca en las paredes del hogar y uno de los primeros síntomas que se da en el ser humano son dolores de cabeza, congestión nasal y tos.