Siguen con cambios bruscos tras el arribo al gobierno del régimen talibán: Los Talibanes prohíben telenovelas en Afganistán.
Los medios de comunicación implementan planes para evitar sanciones, por ejemplo la televisora con más seguidores de Afganistán, reemplazó voluntariamente sus telenovelas turcas de tono subido.
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Además, los shows musicales los sustituyeron por un contenido que podría considerarse más adecuado por el nuevo régimen talibán.
Noticieros resisten
Las cadenas de noticias independientes decidieron mantener en el aire los noticieros encabezados por mujeres periodistas, mientras dan muestras más claras de los límites que impondrán a la libertad de prensa.
Tal parece que desde que llegaron al poder en agosto, los talibanes prometieron que su nuevo régimen será abierto e inclusivo, pero el resto de la sociedad no mantienen muchas esperanzas de estas promesas.
Durante el tiempo que estuvieron en el poder, de 1996 al 2001, los talibanes impusieron una interpretación dogmática del islam, que entre otras cosas incluía:
- La prohibición de la asistencia de las niñas a la escuela
- Excluía a las mujeres de la vida pública
- Reprimía la oposición con métodos brutales
El Régimen Talibán busca popularidad
Dos días después de la toma de Kabul uno de los funcionarios del Talibán asistió a un canal de televisión, el shombre entró a los estudios de la emisora privada Tolo News y dio una entrevista a la periodista Behishta Arghand, lo que antes hubiera sido imposible.
SIn embargo, la periodista que entrevistó al talibán ahora se encuentra en Qatar, en un campamento para refugiados afganos, pues no quiso arriesgarse a correr riesgos con los miembros del nuevo gobierno afgano.
Behishta Arghand fue parte de un éxodo masivo de más de 100 mil ciudadanos afganos, entre los que se cuentan decenas de periodistas, entre los que se encuentran los más influyentes del país.
Saad Mohseni, director general y presidente del Moby Gropu, dueño de Tolo News, opinó que el Talibán tolera a la prensa porque tiene la necesidad de ganar popularidad para consolidarse en el poder.
Pero por razones de seguridad algunas empresas de telecomunicaciones mejor quitan las telenovelas en Afganistan y los shows musicales que podrían hacer enojar a los miembros del nuevo gobierno.