Tras el reporte de última hora del ataque perpetrado por el Estado Islámico en la mañana, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, ordenó preparar ataques para localizar y "cazar" a los responsables de estos atentados terroristas.
Declaró "no perdonar" a los autores del atentado ocurrido en el Aeropuerto de Kabul, donde 50 personas perdieron la vida, entre civiles, marines del ejército estadounidense y niños.
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Además, prometió autorizar un incremento del contingente militar en Afganistán, con el objetivo de encontrar a los responsables y dar justicia a los ciudadanos afganos.
Las declaraciones militares se dan luego de la atribución de los ataques por parte del Estado Islámico.
Este grupo terrorista confirmó su autoría a través la agencia de noticias Amaq del grupo, en su canal de Telegram.
"Logró llegar a una gran reunión de traductores y colaboradores del ejército estadounidense en el Campamento de Baran, cerca del aeropuerto de Kabul, y detonó su cinturón de explosivos entre ellos, matando a unas 60 personas e hiriendo a más de 100, incluidos combatientes talibanes" comentó la agencia de noticias.
El jefe del Mando Central de EE.UU, General Kenneth McKenzie Jr., confirmó la identidad de los dos suicidas, quienes se hicieron explotar con bombas bajo el mando de la organización islámica.
Confirmó posteriormente un tiroteo entre soldados estadounidenses e insurgentes, dejando como saldo 12 efectivos muertos y 15 más heridos en el ataque.
El Ministerio de Salud afgano confirmó la cifra mortal de 50 civiles, entre hombres y niños, además 210 personas heridas en las dos explosiones cometidas este jueves en la capital del país.
La capital afgana se encuentra bajo un ambiente de incertidumbre y miedo; los civiles que aún no logran salir del país ven su situación cada vez más improbables ante la ola de violencia creciente. La noticia de última hora del ataque por parte del Estado Islámico llama a la intervención internacional.
Jesús García