La seguridad en una prisión en Beaumont, Texas, era tan baja que cuatro reos lograron escapar dejando maniquíes en sus camas.
Otros presos han escapado también haciendo que otros reos se hagan pasar por ellos, informó el organismo de control interno del Departamento de Justicia de Estados Unidos.
Te podría interesar
Fallas de seguridad
El inspector general Michael Horowitz dijo que hay en esa prisión hay muchas fallas de seguridad en los campos de prisioneros y de la Oficina de Prisiones, desde dejar puertas abiertas o usar cerraduras que pueden manipularse.
Existen también cercas mal diseñadas o videovigilancia ineficiente.
Algunos reclusos han logrado escapar de estas instalaciones o ingresar contrabando, afirmó Horowitz.
Ese tipo de prisiones suelen albergar a presos de bajo riesgo, como las personas que son condenadas por delitos menores relacionados con drogas o fraudes y demás delitos de cuello blanco.
En un documento oficial sobre la seguridad en las prisiones federales, Horowitz describió la fuga de cuatro reclusos de la prisión de Beaumont.
Con maniquíes engañan a los guardias
Dijo que los reclusos lograron escapar durante más de 12 horas colocando maniquíes en sus camas debajo de las cobijas para que pareciera que estaban en sus celdas.
Rl truco tuvo éxito a pesar de que los guardias hicieron tres recuentos de vigilancia durante la noche.
El informe no identificó quienes fueron los reos fugados ni especificó la fecha del incidente ni cuántos maniquíes se utilizaron.
La desaparición de los cuatro hombres se descubrió después del recuento matutino, según el texto del memorándum. Dos de los cuatro aparentemente abandonaron la prisión para negociar asuntos de contrabando.
“Descubrimos que las puertas exteriores de los edificios de la prisión Beaumont no estaban aseguradas, ya que estaban desbloqueadas, sin personal operándolas, además de no contar con cámaras de vigilancia y tenían alarmas que no funcionaban o alarmas que podían ser manipulado por los presos”, dijo Horowitz.
“Las brechas en la seguridad en los campos de prisioneros federales y los campos de prisioneros satélites presentan el riesgo de que los reclusos escapen y, si regresan, introduzcan contrabando en las instalaciones sin ser detectados, lo que pone en peligro a la comunidad”
Un portavoz de la Oficina de Prisiones no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios acerca de la fuga en la prisión de Texas.