El gobernador de Carolina del Sur, Henry McMaster, promulgó una ley que incluye como opción las ejecuciones de los reos condenados a muerte mediante fusilamiento y el uso de la silla eléctrica para hacer lo propio.
McMaster comparió el siguiente mensaje en Twitter:
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"A las familias y seres queridos de las víctimas se les debe un final y justicia por ley. Ahora, podemos proporcionarlos".
El Gobernador promulgó la ley el pasado viernes, 48 horas después de que el Senado votara para avalar algunos cambios que la Cámara de Representantes hizo a la legislación, informó el diario local 'The State'.
Conservadores apoyan fusilamientos
El ala conservadora del estado de Carolina del Sur impulsaron esa ley este año, como respuesta a una resistencia por parte de las farmacéuticas para vender sus productos a los estados de la Unión Americana que quieren usarlos para ejecuciones de reos.
Carolina del Sur ha tenido problemas para obtener los productos para administrar una inyección letal desde hace años.
Bajo las legislaciones anteriores, la inyección letal era el método utilizado para las ejecuciones. Si el reo condenado a muerte elegía morir por la administración de fármacos, Carolina del Sur no podía ejecutarlo de otra manera.
Reos podrán escoger su forma de morir
Ahora, las autoridades de Carolina del Sur permitirán a los reos condenados a muerte la forma de querer morir: en la silla eléctrica, bajo un pelotón fusilamiento o con una inyección letal.
Sin embargo, si los fármacos para la inyección letal no se encuentran disponibles, el estado les dará la oportunidad a elegir entre las otras dos opciones.
Si el sentenciado a muerte no elige ninguno entonces serán ejecutados en la silla eléctrica.
¿Qué estados apoyan la pena de muerte?
Aunque en el mundo se ha tratado de abolir la pena de muerte como sentencia, Estados Unidos todavía tiene estados que tienen este castigo vigente.
Antes de dejar la presidencia, Donald Trump se dedicó a agilizar la ejecución de presos que tenían sentencias en proceso, luego de que la Corte Suprema de Estados Unidos le dejó el vía libre para las ejecuciones pendientes.
Algunas ejecuciones se pospusieron porque los reclusos dieron positivo a Covid-19, pero la administración federal aumentó la presión para poder ejecutar a los reos condenados a muerte antes de la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca.