Los estándares de belleza cambian con el tiempo y varían según el país y la región en la que te encuentras. Hay una región del mundo en que una mujer entre más obesa y más pueda engordar se considera más atractiva
Desde hace muchas generaciones, en algunas regiones de África prevalece un culto a la obesidad que es promovido a través de la práctica del "leblouh".
Te podría interesar
Esto consiste en forzar a las niñas a comer sin pensar en su nutrición o bienestar, sino con el fin de prepararlas para el matrimonio.
Este tipo de costumbres suele comenzar desde que las niñas cumplen cinco años de edad y se extiende hasta que la edad adulta de las mujeres.
La práctica del fomento a la gordura sigue aún presente en algunas regiones del norte de África, en países como Argelia, Burkina Faso, Níger, Malí y sobre todo, en Mauritania.
En ciertas comunidades, la obesidad es un sinónimo de belleza, buena salud, fertilidad y sobre todo riqueza.
Dedeou Gassamba, ciudadana de Mali de 21 años lamenta que una tradición como esta tenga cabida en pleno siglo XXI.
"La alimentación forzada se ha practicado durante mucho tiempo en las regiones del Sahel africano y especialmente en las comunidades árabes. Todavía es común. Aún en 2020 persisten este tipo de creencias y tradiciones".
Dedeou recuerda con nostalgia su niñez
"Las malas lenguas culpaban a mi madre de no alimentarme"
Los padres de Dedeou nunca la obligaron a comer cuando era una niña, pero la presión por engordar siempre estuvo presente en su entorno familiar y social.
"Mi madre me rogaba que comiera y utilizaba muchos medios para hacerme comer. Cuando escuché que las malas lenguas culpaban a mi mamá de no alimentarme lo suficiente, yo misma comencé a comer de manera forzada: me obligaba a mí misma a comer".
Algunas familias que siguen la tradición ancestral del leblouh, llegan incluso a asistir a "granjas para engordar" para que sus hijas alcancen "un peso ideal".
En Mauritania el peso que consideran ideal para una mujer entre 100 kg. y 150 kg. "Cuanto más gorda estés, mejor", añade Dedeou.
¿Cómo funcionan las granjas para engordar niñas?
Entrevistada por la BBC en 2004, Fatematou, una mujer que durante varios años laboró en una granja para engordar en Atar, Mauritania, describió cómo funcionan.
"Les hago comer muchos dátiles, mucho cuscús y otros alimentos que engordan. Las hago comer, comer y comer. Y luego beber mucha, mucha agua".
De acuerdo al sentido de la estética de esa región, a las flacas se les percibe como personas hambrientas, feas y a menudo les atribuyen que son portadoras de enfermedades graves que ni siquiera tienen, como el sida".
"Les hago hacer esto toda la mañana. Luego descansan. Por la tarde comenzamos de nuevo. Hacemos esto tres veces al día: en la mañana, en la tarde y en la noche".
Activista sociales narran qie esta práctica ya no es tan común como lo fue en décadas pasadas, pero todavía existe.
Ngossé Diop, quien es parte de la Asociación de Mujeres Cabezas de Familia de Mauritania tiene varios años tratando de abolir el leblouh.
"Las familias más ricas ahora hacen venir a sus casas a mujeres (como Fatematou) que tienen como tarea obligar a las niñas a comer".
Otra alternativa que se ha vuelto común entre las mujeres mauritanas es el consumo de medicamentos para estimular el apetito.
"Abren el hambre, aceleran el metabolismo y engordan", detalla la coordinadora de programas de la AFCF, quien además advierte sobre el peligro que representa consumirlos en exceso: "desestabilizan todo el sistema digestivo".
Engorda diria
A medida que las niñas crecen, la cantidad de alimentos que se debe consumir también es mayor. Con la sobrealimentación, slgunas pequeñas llegan a subir 10 y hasta 20 kg en un lapso de dos meses.
La práctica del leblouh suele estar fuertemente vinculada con el matrimonio infantil, ya que a una niña de ocho o diez años la obligan a comer con exceso para alcanzar el cuerpo de una mujer adulta y así ser atractiva para su futuro esposo.
Más de la mitad de las niñas en Níger, otra nación donde la alimentación excesiva es considerada "normal", se casan antes de los 18 años; en Malí, las niñas que contraen matrimonio antes de llegar a la adultez alcanza el 55%.
Ser flaca es sinónimo de enfermedad
En esta región africana, las mujeres gordas son vistas como hermosasy de buena familia", todo lo contrario al concepto que la sociedad tienen de las chicas delgadas sufren.
"A las flacas se les ve como personas hambrientas, menos bellas y lo peor es que a menudo les atribuyen enfermedades graves que ni siquiera tienen, como el sida".
Es común que una mujer delgada sea objeto de apodos como "carne seca", "pila de huesos" y "nalgas pequeñas".
Problemas de salud
La alimentación forzada no solo afecta la salud mental de las niñas, también lo hace con su esperanza de vida.
Como ya es bien sabido, el sobrepeso y la práctica de hacer a una niña engordar influye directamente en el desarrollo de otros padecimientos como la bulimia, trastornos digestivos, diabetes y problemas de presión arterial.