La continua actividad del monte Nyiragongo ha hecho que miles de ciudadanos de la ciudad de Goma abandonen sus casas ante la posible erupción volcánica. Se trata de una bomba de tiempo natural que no duda en hacer explosión.
Las autoridades de Goma advirtieron a la población de evacuar la zona y llevarse una cantidad moderada de cosas, pues la explosión latente de Nyirangongo no los dejaría volver a su hogar.
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Desde el sábado, el volcán tiñó de rojo el cielo nocturno del lugar, expulsando ríos de lava a los pueblos cercanos. Más de 500 viviendas fueron destruidas, y 32 personas fallecieron en el transcurso de los días.
Aunque la mayor parte de Goma se salvó de la erupción anterior, el riesgo aumentó debido a la actividad volcánica del monte, la cual se concentra bajo la tierra.
El distrito de Kongba advirtió sobre el peligro que significa tal actividad: "Según estas observaciones científicas, en este momento no podemos descartar una erupción en tierra o bajo el lago. Y esto podría ocurrir con poca (o ninguna) advertencia”.
La situación se presenta peligrosamente alarmante, pues una explosión debajo de la tierra, específicamente bajo el lago Kivu, desataría una onda de choque inmensa, destruyendo la región de Goma y Giseny, en el país vecino de Ruanda.
Desde el jueves, torrentes de personas buscan salir del sitio de peligro, en busca de un mejor lugar.
Maguy Balume, sobreviviente del primer evento, dijo por teléfono a The Associated Press que había salido con sus dos hijos y se dirigía a Sake.
“Estoy con mis dos hijos camino de Sake, después de dejar mi casa. Mi esposo está en una misión en Kinshasa y no sé cómo vamos a reunirnos”.
Con un nudo en la garganta, aseguró que lo material no importa si toda su familia se encuentra bien.
“No pienso en mi casa, porque la salud y la seguridad de mi familia van primero. Puedo construir otra casa si quiero. Sé que mi Dios salvará Goma”.
Anteriormente ya se registraron erupciones conocidas del monte Nyirangongo, la primera se desató en 1977, donde fallecieron 600 personas. La segunda, en 2002 cuando murieron cientos de personas y más de 100 mil se quedaron sin hogar.
El Monte Nyiragongo se ha convertido en una bomba de tiempo y no habrá nada que evite su erupción volcánica.
JGR