Una mujer corta la cuerda de dos pintores que trabajan en un edificio a más de 30 pisos de altura.
Fueron dos los trabajadores los que han quedado literalmente “colgando de un hilo” luego de que una residente decidiera cortar las cuerdas de seguridad que los sostenían.
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Los hechos se registraron el pasado 12 de octubre en un edificio de Bangkok, Tailandia.
Los dos trabajadores se encontraban pintando la fachada en la parta alta del edificio. Al llegar al piso 32, fue que uno de los pintores se dio cuenta que sus cuerdas de seguridad habían sido cortadas, por lo que quedaron colgando a más de 60 metros de alturas.
Al percatarse del peligro, comenzaron a descender lentamente con la esperanza de que alguna persona los viera y los ayudara.
Según información dada por New York Post, la mujer que había cortado el cable en un principio negó su responsabilidad en el incidente, pero tuvo que asumir los cargos por daño material e intento de homicidio.
La mujer pudo ser culpada gracias a que se encontraron sus huellas dactilares en la cuerda mediante un test de ADN.
Han sido varios los medios locales los que han asegurado que la mujer habría cortado las cuerdas de seguridad pues estaba enojada de ver a los trabajadores afuera de su ventana, pese a que la administración del edificio le había avisado de que se pintaría la fachada.
La mujer que cortó la cuerda de seguridad de los dos pintores que trabajaban en un edificio a más de 30 pisos de altura, fue detenida y ahora presenta cargos por intento de homicidio.