Una chica se volvió tendencia en TikTok por un pequeño error en su vida, ya que se metió a una casa pensando que era un ciber, pero la familia no le dijo nada y hasta un pozole con refresco le ofrecieron.
La joven que se identifica como usuaria Fathyma Lex, relató en un breve video el curioso suceso que vivió hace unos años, cuando se encontraba estudiando la universidad, por lo cual necesitaba imprimir algunos documentos para postularse para una beca.
El vídeo viral hasta el momento tiene más de 275 mil Me Gusta, 9 mil 673 comentarios y más de 21 mil compartidas. En el cuenta que estuvo por un tiempo buscando en diversas calles un cibercafé, pero sin mucha suerte, ya que los que llegaba a encontrar, o estaban cerrados o "no tenían impresiones", algo que le pareció de sobremanera extraño, ya que es uno de los principales servicios en este tipo de establecimientos.
Continuó con su búsqueda hasta que halló un local (o al menos eso es lo que parecía) en donde había una impresora, razón por la cual se decidió a entrar.
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“Seguí caminando y caminando hasta encontrar un ciber. Y eso pasó, encontré uno que la verdad sí se me hizo muy peculiar porque nada más tenía dos computadoras, pero dije ‘éste no es el momento de estar de juzgona’ y me metí”.
… comentó en el clip de casi tres minutos.
De acuerdo con el relato de Fathyma ingresó al lugar, saludó a un señor que se encontraba en el interior y se sentó junto con una computadora: la encendió y le pidió al sujeto un mouse para poder utilizarla, quien sin ninguna objeción se lo dio.
Posteriormente, un pequeño se acercó a ella y le ofreció un vaso de refresco, el cual aceptó al pensar que se trataba de una cortesía de los dueños del negocio.
Sin embargo, comenzó a pensar que algo raro pasaba, después de que le ofrecieran un plato de pozole, ya que la familia estaba a punto de comer.
una vez logró conseguir las impresiones que necesitaba, le preguntó al hombre cuánto dinero le debía, el señor le dijo que nada, ya que no se trataba de un cibercafé sino de una casa, sin embargo, la vieron tan concentrada en lo que hacía, que no quisieron interrumpirla.
“Yo empecé a sentir la cara pero sí bien caliente, le dije ‘pero cómo que no es ciber, señor, ¿por qué no me dijo?’ y dice ‘no, muchacha, es que yo te vi muy concentrada y la verdad es que no te quise interrumpir’ (…) A mí se me caía la cara de vergüenza” indicó la tiktoker.