En el corazón del sur de Tamaulipas, donde la carnita asada es más que una simple comida, se avecina una preocupación palpable. El aumento constante en el precio de la carne de res está amenazando una de las tradiciones culinarias más arraigadas en la región.
La sequía que azota la zona ha desencadenado una serie de eventos que han contribuido a este incremento en los precios. En los últimos días, los animales han registrado un notable descenso en su peso, lo que ha llevado a una oferta disminuida y, como resultado, a un alza en la demanda que ha impulsado los costos aún más.
Sequía pone en peligro la 'carnita asada'
María Aguilar, secretaria de la Asociación de Restauranteros del Sur de Tamaulipas, ha señalado que el aumento en los costos de la carne es evidente y se intensifica a medida que la sequía persiste.
Te podría interesar
La carne ha subido y a la fecha aumentó un 30%
Aguilar, atribuye este fenómeno directamente a la sequía. "Se están muriendo el ganado o no tiene el peso adecuado para la matanza", agregó.
Esta preocupación se extiende más allá de los restaurantes y alcanza a los consumidores comunes que buscan disfrutar de una buena carne asada en los mercados locales.
En carnicerías de la zona, se ha detectado un incremento significativo en los precios, lo que está afectando directamente a los bolsillos de los consumidores.
Hugo Fernández, propietario de una carnicería en la región, anticipa que los precios seguirán aumentando en las próximas semanas, aunque aún no puede precisar el porcentaje exacto.
El impacto de esta situación no se limita solo a la carne de res. Los productos agrícolas, como frutas y verduras, también están experimentando un aumento en sus precios.
La fluctuación en la oferta y la demanda debido a factores como la temporada y las condiciones climáticas está generando una inestabilidad en los precios de productos como el tomate, la cebolla y el chile, lo que dificulta aún más la situación para los consumidores y los comerciantes por igual.
El aumento en el precio de la carne representa más que un simple desafío económico. Está amenazando con alterar un aspecto fundamental de la vida cotidiana y la celebración en el sur de Tamaulipas.
A medida que los precios continúan su ascenso, la preocupación y la incertidumbre entre los residentes locales solo aumentan, dejando en claro que se necesitan medidas urgentes para abordar esta situación y preservar las tradiciones culinarias que son parte del tejido social de la región.