El fiscal de Tamaulipas, Irving Barrios, se mantiene aferrado a su cargo.
Luego de ser cuestionado por medios estatales por presuntos vínculos con el exsecretario de Seguridad, Genaro García Luna, quien enfrenta un juicio en Estados Unidos y por su relación con el exgobernador de Tamaulipas, se niega a dejar el cargo.
Te podría interesar
“Yo no tengo por qué renunciar, yo tengo un periodo que el Congreso me fijó como fiscalía”, aseguró a medios de comunicación, y negó ser operador político de Francisco García Cabeza de Vaca.
Analistas y miembros de Morena en el Congreso de Tamaulipas, han solicitado que el fiscal renuncie. Ese cargo le fue dado cuando la mayoría del Congreso estaba dominada por el PAN y sus aliados, en el gobierno de Francisco García Cabeza de Vaca, quien durante ese periodo enfrentó un proceso de desafuero y acusaciones de presunto lavado de dinero y desvío de recursos.
ES INACEPTABLE: ANALISTAS
Analistas políticos consideran que el periodo de Irving Barrios es inaceptable, por sus resultados insatisfactorios y por las acusaciones en su contra.
“Con una amnesia muy conveniente, ayer dijo no acordarse del 'Michoacanazo', de sus complicidades con Genaro García Luna -negando el proceso que se le abrió por la denuncia del exjefe de la Policía Federal- y hasta de todas las detenciones de adversarios y víctimas de su último patrón.
“Hace menos de un año, precisamente en las vísperas de la elección del actual gobierno, Irving armó los expedientes y consiguió 14 órdenes de aprehensión contra prominentes morenistas tamaulipecos, incluidos alcaldes, legisladores y hasta los hijos del gobernador, Humberto Francisco y Américo Villarreal Santiago”, publicó el analista José Inés Figueroa Vitela.
“Evidentemente, nunca debió llegar y menos tiene por qué permanecer. Retar a los tamaulipecos con ese amago de mantenerse en el cargo contra viento y marea, aparece como una afrenta que sólo presagia otros males. La justicia no admite más demoras”, afirmó en su columna periodística.
En otro análisis de opinión, señalan que al funcionario estatal ya se le perdió la confianza, por lo que sería mejor su renuncia.
“Desde la pasada campaña electoral, Irving Barrios Mojicas fue señalado como el principal responsable de haber girado órdenes de aprehensión en contra de políticos filiales a Morena, entre éstos, candidatos y familiares de quienes ostentan el poder en Tamaulipas.
“Al funcionario se le perdió la confianza, de ahí la impostergable decisión de que sea removido del cargo, se sospecha que sigue rindiendo pleitesía al exgobernador del PAN, Francisco García Cabeza de Vaca”, opinó el analista Jesús Hernández.