Para acompañar los días nublados que anuncian el cambio de estación, el thriller “Yo estuve aquí” es perfecto. La plataforma de streaming Netflix continúa ofreciendo en busca de ofrecer a sus suscriptores contenidos variados originales, logrando llevar a su catálogo propuestas de diferentes partes del mundo, en donde, como todo, pueden encontrarse con agradables sorpresas, así como con proyectos algo absurdos.
“Yo estuve aquí”, es una película, que parecería no tener mucho qué ofrecer, y de una cinta más de suspenso, pero logra de una forma ligera presentar más de una problemática en pantalla, todas estas entrelazadas en una historia digerible, aunque sí muy rápida, quizás debieron ahondar más en las historias de cada personaje, pero aún así logra su cometido.
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Esta producción británica tiene una trama bien lograda que despierta inquietudes entre el público, por ello se ha colocado entre los primeros lugares de popularidad en Netflix.
La historia comienza mostrando a un par de amigos Toby y Jay, quienes han crecido juntos en el Reino Unido, y desde pequeños han sido la familia uno del otro; con el paso de tiempo y seguramente con las experiencias vividas, forman una filosofía y desde su muy particular perspectiva y movimiento tratan de hacer un cambio.
La trama plantea que los jóvenes desde hace tiempo se introducían a casas de hombres ricos y poderosos o con alguna influencia en el ambiente político, económico, social; pero que merecían, por algunos trapos sucios, ser expuesto con su movimiento “I come by”, el cual consistía entrar a sus mansiones y dejar esa firma con grafiti, haciendo una declaración
en contra del sistema opresor.
Un día Jay menciona que realizó un trabajo en casa de Héctor Blake, algo en la plática llamó la atención de Toby, quien lo estudió por meses. Cuando se introduce en ese domicilio descubre algo espantoso y corre a contarle a Jay, a quien ya le había dejado claro a su amigo que no seguiría participando en eso, porque su novia estaba embarazada. Se niega a escuchar lo que tiene que decirle Toby; este, desesperado, denuncia anónimamente a la Policía lo que vio, pero no se realizó más que una visita de rutina a la casa de Héctor.
Toby decide entrar por su cuenta a la casa y ayudar con lo que descubrió, pero ahí la película se pone más oscura, y pronto
Toby desaparece, después sucederán varios hechos que alcanzan a su madre, hasta que al fin Jay tendrá que involucrarse, aunque no lo quiera. Pero para conocer el resto deberán ver esta cinta, que los mantendrá con los nervios
de punta.