Luego de las fuertes declaraciones y el bombardeo mediático en contra de Imane Khelif, la boxeadora aseguró medalla olímpica para su país, Argelia.
Khelif, de 25 años, venció por decisión unánime (5-0) a su rival, la húngara Lucca Anna Hamori, bajando con lágrimas del cuadrilátero, visiblemente afectada por la situación que la que ha sido víctima durante esta competencia internacional.
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“Fue una pelea dura pero creo que fue una buena pelea, estoy muy orgullosa de mí misma y agradecida de estar aquí”, manifestó Hamori.
Ahora, se enfrentará a la tailandesa Janjaem Suwannapheng en busca del oro y de restituir su orgullo como deportista.
Polémica en el cuadrilátero
Fue el pasado 1 de agosto cuando la púgil Angela Carino abandonó la pelea ante Imane Khelif, luego de fuertes declaraciones, las cuales pusieron en duda el género de su rival.
“Subí al ring e intenté luchar. Quería ganar. Recibí dos golpes en la nariz y ya no respiraba, me dolía mucho, fui a ver al maestro Renzini y con madurez y valentía le dije basta”, expresó Carini.
Luego de sus comentarios hirientes, la italiana se disculpó con la atleta de Argelia, lamentando el boom mediático que sufrió por sus declaraciones.
“No era algo que yo pretendiera hacer. En realidad, quiero pedirle disculpas a ella y a todos los demás. Estaba enfadada porque mis Juegos Olímpicos se habían esfumado. Lo siento por mi oponente también. Si el Comité Olímpico Internacional dijo que ella puede pelear, respeto esa decisión”, aseguró la boxeadora italiana.
Pruebas realizadas a Imane Khelif muestran un alto nivel de testosterona en su cuerpo, muy por encima del promedio en las mujeres. Esta situación le negó la oportunidad de competir en los Mundiales de 2023, excluida por la Asociación Internacional de Boxeo pese a ser genéticamente una mujer.
El Comité Olímpico sí le permitió participar en esta edición de los Juegos Olímpicos, ya que se rige por reglas totalmente diferentes.