AVENTURAS DEL MANTARRAYA

Jabalíes: temporada de caza y temporada de su aparición

Esta especie se considera de vista corta, pero se compensa con su alto sentido del olfato que le ayuda a desenterrar raíces y bulbos para su dieta

Las jaurías de jabalíes, 'robando' alimento que era para otra presa.
Las jaurías de jabalíes, 'robando' alimento que era para otra presa.Créditos: El Mañana de Nuevo Laredo
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Ya estamos en temporada de caza por “default”. La escapada al monte nos coloca sobre la brecha principal del rancho donde unos minutos atrás atravesamos el portón principal; tras 20 minutos de recorrido sobre la brecha como parada de pits al estilo Fórmula 1, sólo aterrizamos sobre la casona para bajar los víveres del día y estacionar la camioneta; con un pisa y corre nos montamos sobre la mulita, ballesta en mano, con un par de costales llenos de maíz para pasar a los comederos principales e instalar uno de los parapetos de las brechas más lejanas del rancho.

En el trayecto espantamos a unos jabalíes que estaban saciando su sed sobre el abrevadero y kilómetros más adelante otro par de la misma especie que se encontraban retozando sobre un charco.

Al final de la brecha bajamos la velocidad y entramos a la zona del parapeto, guardando el mayor silencio posible después de escalar 10 escalones ingresamos en la cabina y tomamos control del paisaje; de frente una arboleda a la izquierda un barranco y a la derecha una pradera con terreno descendente, nos permite observar todo lo que se mueva fácil a más de 200 metros.

Con la calentura de llegar se nos olvidó regar el maíz sobre las brechas y de inmediato cargamos un costal cada quien en hombros, y para no hacer ruido con el motor de la mulita caminamos para regarlo a pie, repartiendo; a 50 metros de distancia, como epicentro del parapeto, logramos cebar las tres brechas principales dándole ventaja a la ballesta para atraer la atención de la fauna que se deje seducir por el olor del maíz y con eso pondríamos a punto óptimo del alcance de las flechas.

Con tan sólo 45 de luz sobre el horizonte nos apresuramos a subir a resguardarnos en la cabina del parapeto, dejando la ballesta a punto calzada sobre los cojinetes de arena lista para la acción; con mira telescópica de 24 poderes logramos a 50 metros una vista excelente de algunos conejos, un correcaminos a la distancia también se acercó a probar el festín de maíz y de repente como arte de magia, de la nada una jauría de jabalíes entró a la brecha desde los barrancos. 

Siete bestias todas de tamaño adulto, de las que el mayor con facilidad se acerba a los 40 kilos de peso, en cuestión de minutos barrieron con todo el maíz. Esta especie porcina criada en libertad se considera muy dañina al adaptarse con mucha facilidad al entorno y por su alta reproducción, consumen grandes cantidades de vegetación, carne en descomposición, raíces, insectos y sobre su pelaje proliferan grandes cantidades de piojos y garrapatas, desgraciadamente consumen la misma vegetación que los venados prefieren, restándole hábitat sano a las especies cinegéticas 

Se considera una especie de vista corta, pero se compensa con su alto sentido del olfato que le ayuda a desenterrar raíces y bulbos para su dieta, también detectan el olor del peligro a más de cien metros de distancia y su sentido del oído es uno de los más agudos del reino animal; a pesar de la efectividad de ambos sentidos son fácilmente doblegados por su instinto de alimentación, el cual los domina y obliga a anteponerse ante cualquier peligro, prefiriendo primero atiborrarse de una comida fácil y con eso soportar que un cazador pueda acercarse hasta 30 metros de distancia para atravesarles una flecha con mucha facilidad.

Su etapa de celo está ligada como inicio al mes de noviembre, muestra contundente en que la hembra desteta a los críos de la temporada pasada para no ser molestados por los machos que se encuentren interesados en ellas; su celo por lo general promueve dentro de los machos la excitación de sus glándulas ubicadas bajo las orejas, secretando un líquido seborre de olor penetrante que los distingue de entre las hembras y disminuye hasta el mes de enero, tiempo suficiente para que los machos alfa logren aparearse con la mayor cantidad de hembras disponibles. 

Por lo general las hembras logran reproducirse con un mínimo de dos cerdos y en ocasiones hasta ocho por temporada, lo cual los define como altamente reproductivos al grado de considerarse como plaga.

De día son sedentarios y pasivos, dedican el tiempo a retozar y tomar baños de lodo que les ayudan refrescarse de los rayos solares y a mantener a raya a los parásitos que se anidan en su pelaje; pero de noche las cosas cambian, son tan ágiles que recorren grandes distancias en busca de alimento, son muy sociables y viajan siempre en camadas de cuatro o más de su especie en busca de protección de grupo; su olfato los guía con mucha facilidad hacia su alimento preferido y gracias a su dentadura de la que sobresalen un par de colmillos largos y afilados, logran ganarse el respeto de sus depredadores como coyotes y pumas de monte.

Después de esta modesta cápsula informativa, seguimos espiando desde el parapeto hasta que la luz se extinguió en el horizonte, dejamos pasar un tiro limpio hacia los jabalíes esperando tener la suerte de avistar un buen venado, pero por esta tarde no sucedió, lo que nos deja mucho tiempo disponible para seguir visitando con más calma a nuestro amigo el parapeto.

La temporada apenas arranca y el tiempo es el que sobra.  

¡Hasta la próxima!