¿A tu perro le encanta comerse las heces de los gatos y tú ya te encuentras al borde de la desesperación? Ya estás cansada de que en un mínimo descuido el contenido del arenero del gato ya está vacío, mientras tu lomito te mira de manera tierna y aún masticando los "churritos" de tu michi.
Los perros y las heces de los gatos
El comportamiento de los perros al comer las heces de gatos, es conocido como coprofagia, puede tener varias razones, aunque no existe una explicación definitiva. Aquí hay algunas posibles motivos:
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Instinto alimentario
Los perros tienen un instinto de exploración y búsqueda de alimento, y algunas veces esto puede incluir la exploración de las heces de otros animales. Este comportamiento puede ser más común en perros que tienen una tendencia a buscar y comer cualquier cosa que encuentren.
Atracción olfativa
El excremento de estos felinos pueden tener un olor fuerte y distintivo debido a su dieta y proceso de digestión. Algunos perros pueden encontrar ese olor atractivo y sentir curiosidad por ello.
Sabor
Aunque puede resultar desagradable para nosotros, las heces de gato pueden tener un sabor que algunos perros encuentran interesante o apetitoso.
Comportamiento social
En algunos casos, los perros pueden comer esto como una forma de imitar el comportamiento de la madre. Los cachorros pueden ver a sus madres limpiando las heces de los cachorros y pueden tratar de imitar ese comportamiento.
Es importante tener en cuenta que esta costumbre puede ser perjudicial para la salud de tu perro, ya que puede transmitir parásitos o enfermedades.
Si tu perro muestra un comportamiento persistente de comer heces, es recomendable consultar a un veterinario para descartar cualquier problema de salud subyacente y obtener orientación sobre cómo abordar esta conducta.
Recomendaciones
Si tienes un perro que muestra interés en comer la "caca" de gato, aquí hay algunas estrategias que podrían ayudarte a evitar este comportamiento:
Mantén las áreas limpias
Recoge rápidamente las heces tan pronto como sea posible. Mantén el área donde tu michi usa la caja de arena o va al baño limpio y libre de excrementos.
Control de acceso
Evita que tu perro tenga acceso a la caja de arena o al lugar donde el gato hace sus necesidades. Puedes utilizar puertas para bebés o barreras físicas para bloquear el acceso.
Entrenamiento de obediencia
Enseña a tu perro comandos básicos de obediencia, como "deja" o "no toques". Refuerza positivamente su buen comportamiento y redirige su atención cuando se acerque a las heces del gato.
Suplementos alimenticios
Existen suplementos alimenticios disponibles en el mercado que pueden hacer que la popó del michi sea menos atractiva para los perros. Consulta con tu veterinario sobre estas opciones y si son adecuadas para tu perro.
Dieta adecuada
Asegúrate de que tu perro esté recibiendo una dieta equilibrada y adecuada en nutrientes. A veces, los perros pueden sentir la necesidad de comer las heces de otros animales si están desnutridos o si su dieta es deficiente. El excremento de los gatos es rico en fósforo.
Vigilancia y corrección
Mantén un ojo en tu perro cuando esté cerca del arenero de tus felinos. Si intenta acercarse a ellas, emite un sonido fuerte y distráelo con un juguete o una actividad divertida. Refuerza positivamente cuando haga caso y se aleje de ahí
Recuerda que la consistencia y la paciencia son clave al trabajar en cualquier comportamiento no deseado. Si el problema de tu perro y las heces de los gatos persiste o se vuelve preocupante, te recomiendo que consultes a un adiestrador de perros o a un veterinario para obtener orientación adicional.