La fama sempiterna de William Shakespeare no es lo qué está en duda, sino su existencia tal y como lo conocemos; ya que existen sendas teorías que niegan que él haya sido el escritor que pensamos.
William Shakespeare, conocido también como "El bardo" pasó a la historia por armar tramas tan complejas e interesantes que han continuado embelesando a quienes leen esas magnas obras.
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Fue durante el Renacimiento, periodo en el que la Literatura y las Artes en general tuvieron un renovado impulso, que surgió casi de la ignominia el nombre de Shakespeare.
Por supuesto que ya existía como autor menor que frecuentaba los lugares en los que se leían las composiciones de algunos imberbes letrados que trataban de llamar la atención de los mecenas para que llevaran sus obras a la puesta en escena.
Las historias que lograban acaparar la atención de las masas inglesas en aquel momento eran las que involucraban emociones que personificaran lo que las personas sentían y continúan sintiendo; amor, odio, angustia o venganza.
¿Qué dice la teoría sobre le existencia de Shakespeare?
Existen tres aspectos muy generalizados que tienden a poner en duda la vida literaria del gran genio de Shakespeare:
Solo se conocen dos escritos fuera de las obras de Shakespeare, ellos son una carta y unas breves anotaciones en un testamento y, por extraño que suene, las palabras utilizadas en ambos documentos no alcanzan ni por asomo el nivel del genio en sus tragedias escritas.
La segunda es que durante un periodo de tiempo en el que la censura se hallaba en especial ponderación en la Inglaterra Isabelina, fue puesto en exilio un genial escritor que ya había dado muestras del genio literario, su nombre era Cristopher Marlowe.
Y a su salida del país inglés, dejo un hueco que llenar que fue rápidamente ocupado por un Shakespeare más depurado y fino en sus obras, casi como si estuvieran siendo escritas sus obras por alguien más y firmadas solo por Shakespeare.
La tercera y una de las más insuperables pruebas es que muchas de las obras que escribió Shakespeare están ambientadas en Italia; un lugar al que Shakespeare nunca fue, y que sin embargo son recreadas en sus obras de forma magistral; por ejemplo, Romeo y Julieta está ambientada en Verona, Italia.
Casi como si Shakespeare hubiera vivido ahí, en Italia, pero se sabe con rigurosa exactitud histórica que Shakespeare jamás salió de Inglaterra; sin embargo la persona que sí vivió en Italia y era un genial escritor era, Cristopher Marlowe.