Un tema que históricamente siempre ha dividido opiniones se divide entre quienes piensan que el papel higiénico va al bote de basura o a la taza del baño.
Ambos bandos tienen sus posturas acerca de las ventajas y desventajas de deshacerse del papel en el inodoro. Pues bien, especialistas en el tema tiene sus propias explicaciones.
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Papel higiénico: ¿en la basura o en la taza?
Debemos conocer que el papel higiénico se fabrica a partir de pulpa de madera, aunque algunos fabricantes también utilizan pulpa reciclada o fibras de bambú u otros materiales.
La pulpa de madera se somete a un proceso de blanqueo y se mezcla con agua para formar una pasta. Luego, la pasta se extiende en hojas finas, se seca y se enrolla en rollos para su uso en el baño.
El papel higiénico también puede contener aditivos como perfumes, lociones, extractos de plantas y otros ingredientes para mejorar su suavidad y textura.
Sí bien el papel higiénico sí está diseñado para deshacerse en el agua cuando se usa correctamente. Está diseñado para ser lo suficientemente resistente para limpiar de manera efectiva, pero lo suficientemente suave para desintegrarse en pequeñas piezas cuando entra en contacto con el agua.
Obstrucciones en las tuberías
Esta característica ayuda a prevenir obstrucciones en las tuberías y sistemas sépticos. Sin embargo, especialistas en desechos indican que es preferible usar solo la cantidad necesaria de papel higiénico y desecharlo correctamente en el bote de basura para evitar obstrucciones y problemas de plomería.
El papel higiénico puede obstruir el drenaje si se usa en exceso o si se tira en la taza del inodoro en lugar de en el bote de basura. El papel higiénico se desintegra en el agua, pero si se usa en grandes cantidades, puede formar bolas que se adhieren a las paredes de las tuberías y causan obstrucciones.
Además, si se arroja en la taza del inodoro, el papel higiénico puede acumularse en la trampa del inodoro o en las tuberías, lo que puede provocar obstrucciones y daños en el sistema de plomería.
Puede ser útil utilizar un tipo de papel que se desintegre fácilmente en agua y evitar tirar objetos no biodegradables en el inodoro, como pañales, toallitas húmedas, toallas de papel u otros materiales que no se disuelven fácilmente en el agua.
En conclusión, el papel higiénico debe ir siempre en el bote de basura, no en la taza del baño. Aunque algunos tipos de papel higiénico se anuncian como "seguros para el sistema séptico", lo mejor es no arriesgarse a obstruir las tuberías. Además, tirar el papel higiénico en el bote de basura reduce el riesgo de contaminación y ayuda a mantener el inodoro limpio.