El volcán Paricutín apareció entre estruendos y temblores, además de mucho material incandescente como lava y rocas; había nacido un volcán, sin embargo en el proceso también había muerto un poblado entero.
De acuerdo con información de la página de gob.mx el nacimiento de este volcán inició a las 4:00 de la tarde. Fue en el estado de Michoacán y más específicamente en el pueblo San Juan Parangaricutiro, aunque después del desafortunado evento también se le denominó San Juan Quemada al pueblo que se formó alrededor del volcán.
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Este es el nuevo poblado que existe después de que el anterior fuera quemado hasta sus cimientos, en San Juan Quemada se pueden encontrar souvenirs o recuerdos; así como toda una cultura en torno al volcán del Paricutín.
Las erupciones más violentas del Paricutín comenzaron alrededor de las 0:00 horas y a partir de las primeras horas del siguiente día aparecieron los grandes derrames de lava que cubrieron hasta 10 km a la redonda, desapareciendo a dos pueblos enteros.
El primer poblado fue destruido hasta su totalidad y del segundo permanece únicamente la torre de una iglesia desde la que se puede observar la destrucción completa y contundente de esta actividad volcánica.
Para llegar a este poblado y visitar el Paricutín debe realizarse una caminata de unos 10 km y conforme vas avanzando y entrando más a la zona de San Juan Quemada se puede sentir el calor aún en el subsuelo.
Al llegar al cráter del Paricutín los vapores aún se ven cómo surgen desde dentro hacia fuera aunque este volcán está catalogado actualmente como inactivo.
No cabe duda que los grandes desastres o fenómenos naturales son un recordatorio de que la tierra es un mundo vasto y complejo que aún no alcanzamos a entender en su totalidad.