Un día como hoy, pero de 1973, falleció el gran poeta chileno Ricardo Eliécer Neftalí Reyes Basoal, mejor conocido como Pablo Neruda, quien además de ser un grande de la poesía, también dedicó parte de su vida a la política.
Neruda se encuentra entre los artistas más destacados del pasado Siglo, y además de dedicarse al arte de la palabra, llegó a ser senador en su natal Chile, así como miembro del Comité Central del Partido Comunista, embajador en Francia y precandidato a la presidencia de su país.
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El laureado autor fue ganador del Premio Nobel de Literatura en 1971 y además la Universidad de Oxford le otorgó un doctorado honoris causa.
El escritor es considerado uno de los autores centrales del canon de la literatura occidental, incluso el mismo Gabriel Garb[ia Márquez lo llegó a calificar como 'el más grande poeta del siglo XX en cualquier idioma".
Rescató a españoles exiliados por la Guerra Civil
Otra de las grandes hazañas que se le atribuyen a Neruda fue el rescate de miles de españoles que en el año de 1939, huyeron del país hacia Francia, debido a la Guerra Civil.
Neruda, quien fue cónsul de Chile en Madrid durante los primeros meses de la guerra, se encontraba trabajando en el Canto general, cuando, afligido por las noticias de la Guerra Civil Española, tomó la decisión de hacer algo por los miles de personas exiliadas.
Su amigo Rafael Alberti fue quien se encargó de enterarlo sobre la situación que vivían miles de españoles que huían de la Guerra hacia Francia, en medio de la incertidumbre y la indiferencia de la población local.
Por ello, el poeta tomó la decisión de visitar al presidente chileno, para rogarle que hiciera algo por la gente.
El escritor pidió que Chile abriera su frontera a los españoles exiliados y acogiera a los militares refugiados en Francia en calidad de Inmigrantes.
Fue así como el presidente nombró a Neruda cónsul especial para la emigración española, asignándole encargarse de la situación por la que abogaba.
Tras varios esfuerzos, el autor logró contratar una nave carguera llamada Winnipeg, la cual fue bautizada como 'el barco de la esperanza'.
Fue un 4 de agosto cuando zarpó en el barco desde el puerto de Pauillac en Burdeos, con más de 2 mil pasajeros.
La gran labor de Pablo Neruda no fue fácil, pues incluso en varias ovaciones, el presidente de Chile estuvo a punto de cancelar la misión, sin embargo, al final logró su cometido.