Lucha de sobrevivientes del cáncer de seno inspira a artistas visuales locales para sumarse al Mes Rosa en conmemoración al Día Internacional de la Lucha contra el Cáncer de Mama.
Hoy, en la parte final de octubre y para cerrar este mes dedicado a la batalla que miles de mujeres en el mundo libran diariamente, se presentan Salomé Soto y Marisol Camacho García, dos fotógrafas fronterizas, quienes a través del arte invitan a una reflexión.
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Ellas buscaron replicar en una versión contemporánea la obra “Las dos Fridas”, inspiradas por Kahlo, una mujer talentosa, pero que su vida estuvo marcada por el dolor no sólo físico, sino también emocional, y quien logró transformar la tragedia en arte que traspasó fronteras y la convirtió en la figura femenina de la plástica mexicana más relevante.
A través de esta interpretación gráfica, las artistas visuales muestran esa transformación en la vida de pacientes y sobrevivientes de cáncer de mama, quienes al paso de sus tratamientos viven una evolución y transformación de sus realidades; como sucedió con Kahlo.
El arte ha funcionado en la vida de Salomé y Marisol, al igual que en la de Frida, como medio para transformar las experiencias de vida en piezas para aportar la conciencia y transmutar el dolor.
Por ello, hoy hacen un llamado no sólo a tener un acercamiento con el arte como terapia, sino también a ser consciente que una detección oportuna puede significar la diferencia entre la vida y la muerte.
Salomé Soto, arquitecta y fotógrafa autorretratista, desde hace 12 años, se inició en la fotografía a partir de un duelo y la utilizó como terapia, así como para conectar con sus ideas.
"Frida a través del arte, sanaba su dolor y a mí la fotografía me ha servido para dejar atrás el dolor y enfocarme en lo positivo.
"Si transformas tu dolor en arte, te cambia totalmente la perspectiva, lo haces de manera productiva, transmites y sanas”, aseguró Soto. También hizo un llamado a la detección oportuna.
"Siempre hay que estar alerta y prepararse para todo, para la lucha, para vivir, para dejarlo, no dejarse vencer, seguir caminado con la cara en alto”, precisó.
Marisol Camacho García, comunicóloga, instructora de pesas y defensora de los derechos humanos, ha encontrado en la fotografía una forma de expresión de sus emociones y el medio ideal para transmitirlas. Habló sobre su intensión al participar con Salomé en esta propuesta, como un claro ejemplo de sororidad, la cual busca se haga más presente entre las mujeres en Nuevo Laredo.
Además, dijo que es la oportunidad perfecta para lanzar un llamado a realizarse chequeos médicos y tengan una detección oportuna.
“Esto para mí es algo muy simbólico de la lucha de las pacientes de cáncer, quienes a veces sienten que se cansan y nosotros debemos estar ahí como familia, amigos, apoyándolas, acompañándolas, escuchándolas.
“Vivan su días de la mejor manera, cuídense no hagan caso omiso; un detección oportuna ayuda mucho . Además como mujeres debemos recordar que debemos apoyarnos entre nosotros, no es una competencia, no nos veamos como enemigas. Debemos tener empatía, nos tenemos unas a otras”, expresó Camacho García.
LA OBRA
“Las dos Fridas” es un cuadro al óleo de Frida Kahlo pintado en 1939.
Esta obra constituye un autorretrato doble de la artista, en el que se duplica su imagen a manera de espejo, y tomada de la mano, pero con diferente atuendo.
Es un recuento poético de su ruptura con el pintor Diego Rivera en 1939, y al mismo tiempo, la expresión de su madurez creativa. Su rostro duplicado se muestra inexpresivo.
Esa actitud de ambas mujeres contrasta con el fondo de amenazantes nubes, reflejo de los dolores físicos y emocionales que Kahlo mantuvo prácticamente toda su vida.