Los procesos de la muerte son interesantes, pero la gente experimenta miedo, por ello gusta de divertirse con la muerte, como lo hacen con el Día de Muertos, convertido en una fiesta en la cual se viste de catrines, pero una experta en psicología nos dice que todo es una evasión a la realidad.
Sandra Mondragón Lope, licenciada en psicología con especialidad en tanatología, hoy nos comparte el punto de vista profesional sobre la cultura que arraiga en los mexicanos y su forma de ver la muerte y enfrentarse a ella.
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“Algo que tenemos en la cultura mexicana y que es hermoso, es que nosotros nos hacemos amigos de la muerte. La festejamos, vamos a ver a nuestros muertos al panteón, les hacemos sus altares, nos disfrazamos de catrinas y catrines; algo que hacemos es recordar a nuestros muertos, porque en realidad mientras ellos vivan en nuestros corazones, no están muertos”, comentó Mondragón Lope.
“En México lo que tenemos es que es un país de mucha cultura, de creencias del más allá, de que el muerto viene porque tiene permiso de venir el día 1 de noviembre los niños, y el día 2 los adultos. Por eso ese día lo hacemos como una fiesta grandísima, porque le ponemos a nuestro muerto su foto, y todo lo que a él le encantaba en la vida y por eso nosotros la muerte no la vemos como algo doloroso, sino como algo amistoso, como una esperanza de que te voy a ver un día 2 de noviembre, cuando vas a venir a verme, vamos a volver a estar juntos, es una esperanza.
“Esa es toda nuestra cultura, hermosísima, que tenemos respecto a la muerte; no le tenemos miedo en la cuestión de cultura, pero ya si lo vemos por el otro enfoque de ya presentarnos a la muerte física, es cuando nosotros empezamos a ver el dolor inmediatamente”, agregó.
EL DUELO
En el duelo, cuando se pierde a alguien querido ante la muerte, así como cuando los humanos sufren otro tipo de pérdidas, como una familia, una relación, entre otras, se experimentan diferentes etapas, como la negación, el enojo, la tristeza y la aceptación.
“Cuando perdemos a una ser querido vamos por diferentes pasos, como no resignarse, el dolor, no aceptación, el enojo, la tristeza y, ¿qué pasa con el último paso?, la resignación, cuando ya se te quita el dolor. En la cuestión de la tanatología, nosotros vemos que siempre son cinco pasos de duelo, pero no sabemos en cuál vamos a empezar, no podemos decir en cuál se empieza, para todos es diferente.
“Por ejemplo, la negación, viene desde el momento en que te dicen muerte; si tienes una enfermedad terminal ahí empieza la negación ‘no puede ser posible esto, no me puede estar pasando a mí’ y empieza el proceso del duelo desde el momento en que te llega la noticia”, señaló.
“Entonces como cultura es excelente, somos amigos de la muerte, pero ya en algo que nosotros vivimos cotidianamente, no somos amigos de la muerte, nos duele, nos angustia que el ser amado se vaya a ir y no podamos verlo más físicamente”, añadió la entrevistada.
TANATOLOGÍA
Cuando se está en la espera de la partida de una ser querido, se recomienda no sólo buscar la orientación medica debida para tratar la enfermedad física, sino también psicológica, para ayudar a llevar el proceso.
“El tanatólogo es para el acompañamiento, pero no sólo de las personas en etapa terminal, sino también de la esposa, los hijos, la familia de la persona enferma; para acompañar también a las personas que se quedan aquí, porque muchas veces nos enfocamos nada más en el enfermo, pero no vemos a la persona que cuida de él. La esposa, los hijos, sufren igual o peor, porque atienden al enfermo, la casa, el trabajo y otras responsabilidades”, refirió.
“La muerte ya está escrita, todos tenemos la raya pintada y tarde que temprano vamos a llegar a ella; unos llegamos con dignidad, otros con resistencia, pero todos llegamos, todos la tenemos pintada. Entonces lo importante es saber llegar, ¿cómo?, con dignidad y con aceptación”, indicó la experta en tanatología.
“Al tener una pérdida es importante que contacten con un profesional, porque si pláticas con la comadre, los amigos, ellos te van a dar un enfoque humano que puede confundir. No hay como ponerse en manos de un profesional, para que te ayude en este proceso, porque todos tenemos cicatrices en el alma que cuentan historias de nuestra vida”, expresó.
“El proceso de la muerte es algo que nosotros debemos de caminar, debemos ser empáticas con la muerte; porque es lo único que tenemos seguro en esta vida. Tenemos que aceptarla, tenemos que resignarnos a tomarnos de la mano de ella y morir con dignidad. ¿Qué es la dignidad?, Es hacerlo con aceptación, amándonos y no dejar ni un momento de decirle a la gente cuánto la amas, ni dejar de hacer el bien, para que tengas un bien morir”, finalizó.