Las festividades por el día de muertos que se realizan en la cultura mexicana son reconocidas por todo el mundo, desde el año 2003 nuestra tradición es reconocida por la UNESCO (Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) como una Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad.
Las festividades del día de muertos son festejadas por el pueblo mexicano el 31 de octubre, el primero y segundo de Noviembre, fechas que señala la Iglesia Católica para celebrar la memoria de Todos los Santos y de los Fieles Difuntos.
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Los altares de muertos son la representación simbólica de las ideologías de nuestros antepasados prehispánicos, costumbres mesoamericanas, religiosas y mucho mas que representan un tributo a los antepasados, familiares y amigos queridos que fueron importantes en la vida y ya no están entre nosotros.
El altar de muertos es la parte esencial de la celebración de muertos; se cree que las ánimas regresan a disfrutar los platillos, a probar la fruta y a contemplar la flor de cempasúchil que se les ofrece. De esta forma, vivos y muertos se reencuentran en una dimensión que les permite convivir.
Organización del altar de muertos:
El altar tradicional de muertos debe de tener 7 niveles, que representan el camino que deben de pasar las almas de el inframúndo hasta la tierra.
- Nivel 1. Imagen del santo del que se sea devoto.
- Nivel 2. Se dedica a las ánimas del purgatorio y sirve para que el difunto tenga permiso para salir de ese lugar. Suele ponerse una imagen de las ánimas del purgatorio.
- Nivel 3. Se pone sal para purificar el espíritu.
- Nivel 4. Se coloca Pan de Muerto, que simboliza la eucaristía.
- Nivel 5. Se coloca la comida y fruta favorita del difunto.
- Nivel 6. Se incluye la foto del difunto al que se le dedica el altar.
- Nivel 7. Se pone una cruz formada con semillas, frutas o cal, para que el difunto expíe sus culpas.
Elementos del altar y sus significados.
- Agua: Reflejo de la pureza. Ayuda a mitigar la sed del alma que viene de un largo camino y también fortalece su regreso
- Veladoras y cirios: Su flama es la luz, la fe y la esperanza que guía en este y el otro mundo. Si los cirios se colocan en forma de cruz implica los cuatro puntos cardinales que orientan el camino del ánima a su casa.
- Copal e Incienso: Fragancia de reverencia que limpia y purifica el ambiente, además ahuyenta los malos espíritus.
- Cempasúchil: Flor que por su olor y color dirige las almas a nuestro hogar.
- Alhelí y nube: Sus colores se complementan con la flor amarilla. Por su pureza y ternura acompañan el alma de los niños.
- Arco: Se adorna con flor de cempasúchil y fruta; representa la entrada hacia el inframundo.
- Cruz: Elemento introducido durante la evangelización, se coloca en la parte superior del altar; a veces está formado con ceniza, otras con sal o pétalos de cempasúchil.
- Pan: No pueden faltar en los altares representan a la fraternidad.
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- Petate: Sirve para el descanso de las ánimas. En algunos hogares se usa como mantel para poner los alimentos.
- Fotografía del difunta: Honra a la persona que fue en vida.
- Comida guisada: Para que los espíritus se alimenten con los aromas de los platillos que fueron sus preferidos.
- Calaveritas de azúcar: Aluden a la muerte, siempre presente.
- Izcuintle: Compañero de las almas, quien las ayuda a cruzar el caudaloso río Chiconauhuapan, el último paso para llegar al Mictlán. Este personaje se coloca como juguete para los niños.
- Sal: Elemento purificador que ayuda al cuerpo a no corromperse en su traslado.
- Papel picado: Dibujos y figuras de gran diversidad. El papel no puede faltar en tu altar para darle colorido; además, es un representante indispensable en las celebraciones mexicanas.