A pesar de que ayer estuvo frío, la parroquia y Santuario de la Virgen de Guadalupe fue visitada por cientos de feligreses acudieron a agradecer a la Morenita y otros a pedirle un milagro para un ser querido e incluso para ellos.
Algunos con sus hijos en brazos, vestidos como Juan Diego y la Virgen de Guadalupe se reunieron en el santuario para rendir tributo a la patrona de México con sus rezos, cantos, y flores para colocarlas en su altar que lucía repleto de flores y veladoras.
“Aquí vengo agradecerle a la Morenita por los milagros recibidos, que es la salud de mi madre. Tengo ya como 15 años, que vengo a la iglesia a darle gracias y pues también agradecerle por la salud, la familia y el trabajo”, dijo María Antonia Rodríguez, creyente de la Morenita del Tepeyac.
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Mientras que al exterior de la iglesia, la multitud formó largas filas para esperar a entrar al templo.
Entre tanto, los vendedores ambulantes ofrecían comida típica como enchiladas, champurrados y buñuelos, así como imágenes de la Virgen de Guadalupe, Juan Diego y San Judas Tadeo. Comerciantes como Miguel González y la familia Alvarado han sido parte de esta tradición durante años, ofreciendo productos y comida típica a los peregrinos que visitan el santuario.
“Ya tengo más de 20 años viniendo a la ciudad con mis artículos, hechos a base de piedra tallada, molcajete, sarapes, juguetes, un poco de variedad para vender”, dijo González, quien también estuvo en las fiestas patronales de San Judas Tadeo.
Desde imágenes de la Virgen de Guadalupe y escapularios hasta comida tradicional como champurrado, buñuelos y enchiladas, hay algo para todos los gustos y necesidades. También se pueden encontrar productos navideños, juguetes, prendas de frío y artesanías.