Siete estudiantes "jarochos" del Centro Universitario Latino Veracruz (Ceulver), guiados por el ingeniero Víctor Leyva, han diseñado "Mantarraya", el primer auto volador mexicano, un dron tripulado con el potencial de transformar la manera en que se llevan a cabo las misiones de rescate en áreas de alto riesgo.
El proyecto, que inició hace cuatro meses, responde a la creciente necesidad de tecnologías que faciliten la evacuación de personas atrapadas en desastres naturales.
El primer auto volador mexicano
Inspirados en desarrollos aeroespaciales asiáticos, los jóvenes ingenieros han construido un modelo con seis motores de alta potencia, cada uno capaz de soportar hasta 60 kilogramos, alcanzando un peso total de 160 kilos.
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Durante las pruebas iniciales, "Mantarraya" demostró su capacidad para mantenerse en el aire con cargas de hasta 180 kilogramos.
Este avance representa una solución potencial para el traslado rápido de víctimas en situaciones de emergencia, desde inundaciones hasta incendios forestales.
Su diseño modular permite adaptarlo para diversas aplicaciones dentro de los cuerpos de rescate y emergencias.
Uno de los objetivos clave del equipo es obtener apoyo de expertos en aeronáutica para optimizar el diseño y garantizar su implementación en operativos de Protección Civil y Bomberos.
Con un país que ha registrado más de 250 desastres naturales en las últimas décadas, según datos del EM-DAT, soluciones como este proyecto podrían marcar la diferencia en la respuesta a crisis humanitarias.
Este tipo de innovaciones consolidan a Veracruz como un referente en tecnología aplicada al bienestar social. "Mantarraya" representa un gran avance en la movilidad aérea y un testimonio del ingenio de las nuevas generaciones comprometidas con el desarrollo del país.