El término iGaming es un vocablo moderno, pero que expresa una práctica que lleva años realizándose en internet. Hace referencia a todas aquellas actividades vinculadas a los juegos de azar y apuestas que se dan en el campo online. Hoy en día, el abanico es muy amplio, pues alcanza desde las partidas de cartas más populares como el póker o el blackjack hasta pasatiempos como la ruleta, el bingo o las tragamonedas. Todas ellas antes se llevaban a cabo en lugares físicos y especializados, obligando al desplazamiento del aficionado, mientras que ahora están disponibles desde cualquier dispositivo inteligente.
Y es que esa accesibilidad es uno de los puntos que más sorprende de esta forma de ocio, pues da libertad total al internauta de conectarse al servidor. Más allá de evitar movimientos y viajes, no solamente se limita a la computadora, donde se inició el fenómeno, sino que se presenta en celulares y tabletas también. Además, ha ido integrando nueva tecnología, como la inteligencia artificial o la cadena de bloques, a medida que se iba consolidando en la sociedad, algo que actualmente se nota de maneras distintas como la variedad de la oferta o la seguridad de los clientes.
Los más aficionados a las actividades que alberga el casino en línea en México habrán experimentado en su propia piel cómo ha ido cambiando a lo largo de los años. Si bien es cierto que la esencia se ha mantenido como en el pasado, la forma en la que llegar al público a través de los contenidos tiene poco que ver con lo de hace tres décadas. En los tiempos actuales, la oferta se caracteriza por una mayor aproximación al internauta y la intención de integrarlo todavía más en una experiencia, como se deja ver en las partidas en tiempo real o una mayor capacidad de elección.
El impacto de la IA
La inteligencia artificial no ha dejado ningún sector digital sin tocar. El iGaming tampoco podía escaparse de este fenómeno al que muchos ciudadanos ya están acostumbrados. Abreviada como IA, se deja ver en el juego online de diferentes formas. Una de ellas es la personalización de la oferta, sabiendo aquello que más gusta de la plataforma para luego transmitirlo en forma de ofrecimiento. Ejemplo de ello son promociones o pequeñas modificaciones de la experiencia lanzadas a un internauta en concreto, habiendo analizado en profundidad sus acciones para determinar cuáles serán los intereses que le puedan encajar.
Esta tecnología también se usa para humanizar a las plataformas, dando un punto de apoyo a cualquier usuario que lo necesite. Ya se está experimentando en portales cómo los algoritmos son capaces de detectar posibles riesgos, como demasiado tiempo jugando o apuestas realizadas, y avisar al usuario para que sea consciente de ello. Al mismo tiempo, aunque ya hace tiempo que se está viendo, está la atención al cliente, ofreciendo servicio todas las horas del día, los siete días de la semana, respuestas a las demandas a través de un chat robot o chatbot, respondiendo preguntas y haciendo de guía de forma eficiente.
La seguridad siempre ha sido la gran preocupación de internet. Ahora, con la ayuda de la inteligencia artificial, se está dificultando que amenazas que antes campaban a sus anchas tengan resultado. Los sistemas de las plataformas de casino online presentan la capacidad de monitorear cualquier actividad que se realice dentro de ellas y hacer saltar las alarmas cuando estas sean sospechosas de estar haciendo una acción fraudulenta o ilegal. Al mismo tiempo, se han mejorado los sistemas de verificación y registro, cerrando la puerta de entrada directamente a las cuentas que no puedan garantizar que detrás hay una persona real.
Blockchain y más seguridad
Sin perder de vista la seguridad, el blockchain es una de las grandes novedades de la última década. Conocida como cadena de bloques, es la tecnología que se basa en la encriptación y descentralización de datos. Explicado de otra forma, consiste en que una información se trocee en varias porciones y estas se esparzan por la red. De esta manera, si alguien se hace con alguno de estos detalles, por sí solo no tendrá importancia alguna, pues requerirá de sus acompañantes para tener sentido. Se suele usar para la protección de datos sensibles como cuentas bancarias, transacciones económicas y la privacidad de los internautas.
En este sentido, garantiza una mayor transparencia en la experiencia iGaming, pues el movimiento financiero está totalmente vigilado y controlado. Del mismo modo, ayuda a protegerse de la posible amenaza de terceros y de una manipulación de resultados. Esto último está vinculado a las siglas RNG, que responden a “generador de números aleatorios”, que es una solución tecnológica que también hace uso de estas cadenas de bloques para asegurar que cada partida es diferente a la anterior, que no guarda ninguna vinculación con algo que ya haya sucedido y que los resultados son auténticos.
¿El metaverso como futuro?
El metaverso es conocido por las grandes compañías tecnológicas que en su día impulsaron un universo virtual donde los internautas pudieran interactuar entre ellos y realizar actividades como si del mundo real se tratase. Una de las primeras actividades que aterrizó en ese escenario fueron los juegos, con experiencias inmersivas mediante la realidad virtual. Algunas plataformas ya crearon los primeros casinos virtuales, espacios tridimensionales donde estaban presentes diferentes avatares que daban vida a otros internautas, jugando y socializando como sucede aún hoy en día en los locales físicos.
INSTAGRAM >> << LINK[O1]
Si bien la propuesta resulta interesante para muchos, todavía presenta muchas barreras de entrada para el ciudadano medio. Para empezar, no es del todo accesible, pues los dispositivos que se necesitan, como las gafas RV, no están al alcance de las economías más populares. Tampoco han ayudado las empresas que, aunque lanzaron algunos proyectos, no les han dado continuidad para seguir mejorando la experiencia y terminar convenciendo de que es una apuesta de futuro que se consolidará. Aun así, los expertos apuntan que terminará llegando a la mayoría de los hogares, cuando se democratice el acceso a todos los ciudadanos