La comunidad científica está de fiesta, pues en recientes días anunció que por primera vez lograron cultivar plantas con el suelo del satélite natural de la Tierra. Con este hecho se ha abierto un nuevo panorama, en donde se visualiza un futuro donde los cultivos provenientes del espacio exterior sean cosa de la vida cotidiana.
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Según explica la bióloga molecular estadounidense Anna-Lisa Paul, aunque se espera que los primeros avances de las franjas lunares comiencen a ver avances dentro de 10 años este es un plan a largo plazo que promete que dentro de los próximos 100 años sea posible que la población del mundo se encuentre consumiendo frutas y verduras que crecieron en granjas lunares, y ofrecerán deliciosos cultivos que tendrán un sabor igual de "genial" al sabor de los frutos terrestres,
Anna-Lisa Paul formó parte del equipo de desarrolladores de este proyecto, que esta conformado por un grupo de investigadores de la Universidad de Florida que estuvo dirigido por Paul y Rob Ferl.
La primera planta
Los científicos de la universidad de Florida consiguieron cultivar un berro (Arabidopsis thaliana) en puño de polvo de la Luna obtenidos en las misiones Apolo, lo que supone el “primer paso” de la humanidad para poder cultivar vegetales más allá de la Tierra.
Ahora el segundo paso será esperar al año 2025, cuando la NASA planea regresar a la luna con una nueva tripulación que formará parte del programa Artemis, esperando que con su llegada al suelo lunar, el proyecto de la "agricultura lunar" pueda comenzar.
Paul indicó que antes se debe “escalar” los cultivos hasta alcanzar un “tamaño que podría acomodar algunas plantas de cultivo simples”, además de que es necesario buscar sistemas autosustentables efectivos, para que el agua y los recursos necesarios para el crecimiento de las plantas puedan ser llevados y utilizados en la Luna.
A pesar de que esto suena costoso, Paul Ferl adelanta que esto no será problema pues se espera que al conocer la manera de "regular y acondicionar" el suelo lunar los humanos encontrarán la manera de cultivar una amplia variedad de productos agrícolas en el suelo espacial.