La llegada del CEO de Tesla y XSpace ha traído multitud de cambios en Twitter, incluso con sus empleados, quienes duermen en sus puestos por miedo a ser despedidos por Elon Musk.
Tras la obtención de la plataforma, Musk disolvió la junta directiva y consolidó su control sobre la empresa; a su vez cambió la forma en la que los empleados podían trabajar en la empresa, destacada hasta hace unos días por llevar a cabo sus actividades de forma remota.
Justamente este hecho fue retratado en una fotografía que casualmente se volvió viral en Twitter, denotando la preocupación de los trabajadores por sus puestos. La imagen muestra a Esther Crawford, quien labora en el área de “producto” de la compañía, durmiendo a lado de su lugar de trabajo.
Con una frase irónica y hasta sarcástica, la mujer evidenció el miedo de las personas dentro de la plataforma social por perder sus empleos.
Cuando tu equipo se esfuerza al máximo para cumplir los plazos, a veces tienes que dormir donde trabajas.
Recorte de personal
Musk planeó para Twitter una medida considerada por muchos como drástica: recortar unos 3 mil 700 puestos de trabajo esta semana para hacer la plantilla más efectiva, reducir los costos y quedarse solo con los “aliados de confianza”.
Evidentemente la fotografía causó gran polémica entre los usuarios, quienes catalogaron como una verdadera "pesadilla" la nueva dinámica llevada a cabo por Elon Musk. Tras la viralidad de su publicación, Crawford aseguró que su decisión fue voluntaria, apoyando así a su equipo para continuar con las nuevas disposiciones y crear "algo nuevo".
...adaptarse a las necesidades de su equipo, que trabaja desde todo el mundo para darle vida a algo nuevo. Todos los equipos están dando todo lo que pueden en esta transición: desde Diseño y Producto a Marketing.
De hecho, a Elon Musk se le conoce por hacer este tipo de cosas en lanzamientos importante, como cuando se le vio durmiendo dentro de su fábrica durante las semanas de producción del Model 3 de Tesla.
El empresario es conocido por preferir el trabajo de sus empleados de forma presencial, amenazando incluso a sus gerentes de la empresa de autos eléctricos, a quienes intimó a volver a la oficina sino serían despedidos, salvo únicas excepciones que él mismo supervisaría.