Una pequeñita de apenas dos meses murió presuntamente asfixiada por sus alimentos, en una humilde vivienda de la colonia Villas de San Miguel, luego de que su madre la acostó tras darle de comer.
Alarmada por la situación y en un intento desesperado, su madre la llevó a la Subestación de Bomberos número 5, en donde el personal confirmó que no había nada qué hacer.
Toñita, quien ni siquiera había sido registrada, recibió su alimento alrededor de las 7:00 de la mañana, casi al mismo tiempo que la madre despedía a su pareja para irse al trabajo.
Al terminar de darle de comer, María, de 28 años, dijo a los bomberos que la acostó.
Al darse cuenta de la situación, la mujer pidió auxilio a unos vecinos y ayudaron a trasladarla desde la calle Santa Emilia a la subestación ubicada sobre el Bulevar Carlos Canseco.
Los oficiales que laboran en ese lugar la revisaron y casi inmediatamente lo confirmaron: la menor ya había fallecido, por lo que dieron aviso a las autoridades.
Personal de la Policía Investigadora se constituyó en el lugar para dar fe de la muerte de la menor. También se ordenó a los trabajadores de una funeraria recoger el cuerpo y trasladarlo a sus instalaciones para la necropsia.