RÍO REVUELTO

El discurso de odio que dividió a EUA

Escrito en OPINIÓN el

Luego de que las deportaciones masivas no ocurrieran al arranque de la administración Trump, como en su momento se había anunciado, comenzó a ser desmantelado el mega albergue que se había instalado en Nuevo Laredo, para que las carpas que estaban en el estacionamiento del Polyforum, se ubiquen en otros puntos del sur del país.

Claro que desde que se instaló, se fueron otorgando atenciones a quienes lo requerían, sin embargo no en el volumen que se estimaba.

Ya veremos si en esta etapa de redadas cambia el panorama y hace necesario volver a instalarlas, pero por ahora no hay un flujo masivo de norte a sur.

Ahora que al fin hay abiertamente una postura de redadas con miras a capturar y repatriar de manera masiva en Estados Unidos, la administración de Donald Trump se encontró con las protestas en Los Ángeles que se extendieron al resto del país y con miras a acaparar todo Estados Unidos este sábado.

Son al menos mil 800 las ciudades que estarían participando en las protestas denominadas “No Kings”, en la que está incluido el Condado de Webb, y si bien esta última pinta para que transcurra con relativa tranquilidad, en otras ciudades no se descarta que estas movilizaciones se enfrenten a sus pares opuestos en el tema migratorio, pues así como hay quienes repudian las redadas y deportaciones, también hay simpatizantes de Trump que las apoyan.

A pesar de que el gobierno estadounidense ha acusado a Sheinbaum de incitar a las protestas y todo lo que estas implican, la realidad es que la polarización se catalizó con los discursos de odio en la campaña de Trump y ya en la presidencia, pero han alcanzado un momento crucial y muy álgido en los últimos días.

En los Laredos este tema pega y duele, pues un gran volumen de la población está en esa circunstancia o en su defecto conoce o incluso emplea a alguien cuyo estatus migratorio no es del todo legal.

Estamos viviendo momentos históricos, pero todo parece indicar que aún no hemos alcanzado el momento más crítico de esta administración que apenas comienza y que ha dividido al país aún más, en lugar de unirlo para avanzar como nación y, mejor aún, como región.