EL PRESIDENTE Donald Trump ya se arrepintió de concederle el indulto a Henry Cuellar (o más bien Cuéllar, con acento), quien estaba acusado desde mayo del año pasado, junto con su esposa, de aceptar cerca de 600 mil dólares en sobornos del Banco Azteca de México y de una compañía petrolera bajo el control del gobierno de Azerbaiyán.
La semana pasada de manera sorpresiva, Trump siendo republicano anunció su perdón a Cuéllar -que es demócrata- argumentando que las acusaciones eran parte de una campaña malintencionada del presidente anterior, como represalia por pronunciarse en “contra las fronteras abiertas y la catástrofe fronteriza de Biden”, aseguró.
“Debido a estos hechos y otros, por la presente, anuncio mi perdón total e incondicional al querido congresista texano Henry Cuellar y a Imelda. Henry, no te conozco, pero podrás dormir bien esta noche. ¡Tu pesadilla finalmente terminó!”, publicó el actual presidente norteamericano en su red social Truth Social.
Henry estaba por enfrentarse a este proceso que pintaba muy mal para él, pues antes de empezar el juicio, dos amigos cercanos a los Cuéllar se declararon culpables de haber participado en canalizar más de 200 mil dólares al congresista y su esposa en nombre del banco mexicano.
Luego del perdón, ayer de nueva cuenta en su red social Truth Social, Donald Trump dedicó un extenso texto a contextualizar que las hijas de Cuellar le escribieron: “una hermosa carta sobre sus padres (¡Recién publicada en TRUTH!). Después de leerla, decidí, en aras de la justicia y basándome en la amorosa petición de sus hijas, concederles a Henry e Imelda un indulto total y completo. Nunca hablé con el congresista, su esposa ni sus hijas, pero me sentí muy bien luchando por una familia atormentada por personas muy enfermas y trastornadas. ¡Los trataron MAL! Firmé los papeles y les dije a los presentes en el Despacho Oval que acababa de hacer algo muy bueno, que quizás les salvaría la vida”, dijo.
Pero ahí no termina el cuento; “¡Y entonces sucedió! Poco después de firmar el indulto, el congresista Henry Cuellar anunció que se postularía de nuevo al Congreso, en el Gran Estado de Texas (¡un estado donde recibí la mayor cantidad de votos jamás registrada!), como demócrata, y que seguiría colaborando con la misma escoria de la izquierda radical que apenas unas semanas antes quería que él y su esposa pasaran el resto de sus vidas en prisión, ¡y probablemente aún lo quieren! Menuda falta de lealtad, algo que no les gustará a los votantes de Texas ni a las hijas de Henry. En fin, la próxima vez, ¡se acabó el Sr. Buena Gente!”, puntualizó con su firma.
Sólo para aclarar, no estamos del lado de ninguno de los dos, solo estamos pasando el chisme de como Trump le otorgó el perdón a un Cuéllar demócrata, suponiendo -con o sin razón- que luego de salvarle el pellejo, lo convertiría al lado republicano de la fuerza, por lo que de inmediato mostró su arrepentimiento de haberle otorgado el perdón presidencial que le quitó de un solo tajo todos los cargos de sobornos.
