MASCANDO LA NOTICIA

Por un organizador como Gil ‘N’, la llevarán todos

Escrito en OPINIÓN el

Esta semana el caso de un -presunto- estafador que organiza eventos, trajo una interesante conversación, además de muchos memes o bromas en internet, pero también generó un enorme referente de lo que no se debe hacer y obliga de esta manera al resto de su gremio, a elevar sus estándares de transparencia y rectitud.

El hombre que llaman Gil “N”, se dedica -o dedicaba- a organizar bodas, quince años, despedidas de soltera, etc., y como es usual, recibía anticipos y pagos totales, pero resulta, según los testimonios de algunos de los afectados, que en algún punto les quedaba mal, ya sea que dejara de contestar llamadas en fechas cercanas al evento para después argumentar que tuvo un problema de salud, haciendo perdedizo el dinero, o cuando sí se efectuaba el evento, con frecuencia no se entregaba lo prometido o simplemente era de menor calidad.

Pues esta forma de operar se convirtió en un patrón de conducta que parece coincidir entre los testimonios, por lo que en algún punto los afectados comenzaron a organizar en un grupo de redes sociales que ha ido creciendo, cada caso con un cuantioso quebranto económico.

Un día, algunos de los afectados decidieron encararlo, de alguna manera dieron con él y este se refugió en un hospital particular, donde se internó bajo el argumento de sentirse mal, pero esto no pareció convencer a las personas que se sentían defraudadas y que habían escuchado de él en varias ocasiones una serie de razonamientos que consideraron excusas para no pagar o cumplir, por lo que ingresaron al recinto y hasta le tomaron una foto en camilla en la que Gil muestra una expresión de preocupación, más que de alguna afección médica.

En el enojo de los afectados, surgió la versión de que el señalado tenía algún familiar en el hospital y que este de alguna manera lo protegía; sin embargo, a la brevedad el nosocomio particular publicó un posicionamiento deslindándose, y tienen razón, pues a cualquiera que diga sentirse mal y que busque atención médica, se le puede y hasta debe proporcionar, pues incluso -en casos extremos- a criminales que se ven envueltos en lesiones como parte de algún encuentro con la ley, se les atiende, claro, con vigilancia de las autoridades.

Solamente entre el grupo de personas agraviadas que acudió la noche del miércoles a encararlo, estimaron en hasta 3 millones de pesos el quebranto; sin embargo, son muchas otras personas, no sólo en Nuevo Laredo, sino en Nuevo León, que dicen haber quedado en malos términos con este personaje.

Derivado de todo esto, ahora los organizadores de eventos, tienen una mayor presión de sus clientes para ser transparentes y cumplidos con lo que ofrecen.

Recientemente platicábamos con algunas personas que ofrecen banquetes, rentan salones, sillas y entretenimiento, y coincidían en señalar que algunos organizadores suelen ofrecer a sus clientes una cierta cantidad de platillos, horas de música y salón, pero en realidad contratan menos, por lo que a la hora del evento, se enfrentan a un descontento con los clientes, cuando la raíz del problema es que de origen, quien organizó y contrató, buscó ahorrarse o más bien, defraudar.

Ahora todos estarán bajo la lupa, gracias a Gil “N”.