Mañana terminan nueve años de oscuridad judicial en Tamaulipas, de negro pasaje policiaco, político, corrupto, impune y muy “sanababiche”, todo ello con la salida de Irving Barrios Mojica como procurador general de Justicia del Estado y luego como fiscal general, más bien, como fiscal carnal de “El Chompa de Res”.
“IBM” fue por dos años procu y siete anualidades más como Fiscal General, todos corriditos, como corridito es prácticamente él ahora, pues tenía oportunidad de intentar reelegirse en el cargo, pero por supuesto que eso es algo que ni de broma, ni en el más mariguano panorama del futuro tamaulipeco, ni en la más grifa, pacheca, psicotrópica y ácida lisérgica lontananza de Tamaulipas, el actual gobierno estatal y el mayoriteo del congreso del estado, podrían darse la drogadicta condición de volverlo a tener en el Poder Judicial del Estado (PJE).
No lo haría un gobernador que fue perseguido por el propio Irving, a órdenes precisas de “El Chompa de Res”, no lo permitirían los miembros del órgano legislativo del cual algunos de ellos también iban a ser entambados por este tipo, siguiendo mandatos de “El Caco de McAllen”.
Tamaulipas recuerda muy bien -y mucho más lo tiene presente el propio Américo Villareal Anaya- que Irving Barrios Mojica le quería dar chirona, meter al frescobote, ponerlo a mascar barrote ¡A él y a sus hijos!, cumpliendo así las órdenes de quien lo cuerpeó en la entidad, por orden de FeCal (Roberto Gil Zuarth).
Sí, Barrios Mojica llegó a tierras cuerudas después del fallido Michoacanazo de cuando “El Tomandante Borolas” era presidente de la República y en mayo del 2009 mandó a entabicar a 11 alcaldes de su natal estado purépecha, igual que a 16 altos funcionarios y hasta a un juez, pero luego tuvo que dejarlos a todos en libertad, por abusos desgraciados de la justicia. ¿Y quien creen que era la cabeza de ese grotesco, nefasto y desgraciadísimo Michoacanazo? Pues nada menos que Irving Barrios Mojica.
Fallado el asunto y Barrios anduvo varios años a salto de mata, sin saber dónde meterse, hasta que Calderón se lo metió a Cabeza, como parte de los compromisos de cuando el moreliano hizo “goberladrón” de Tamaulipas al reynosense. Calderón Hinojosa le ordenó a García Cabeza esconder en nuestro estado a Irving Barrios.
Ya encarrerado en sus tropelías, crímenes y demás, “El Matoncísimo Kid de Edinburg, Texas” lo puso a perseguir a medio mundo y a cuerpear a sus GOPES, de las matanzas que éstos se andaban aventando por los 43 municipios, tal y como la de los 16 indocumentados guatemaltecos en Camargo en enero del 2021, y antes, la de ocho civiles inocentes en septiembre de 2019, en la colonia Valles de Anáhuac de Nuevo Laredo.
Irving Barrios Mojica, entre otros metió -y mató- a nuestro compañero Gabriel Garza Flores, en la cárcel número dos de Nuevo Laredo, acusándolo de un homicidio junto con otros compañeros más de la prensa, en enero del 2018.
Abuelita de Batman que todos resultaron inocentes y exculpados, pero mi “Sonris” (Gabriel Garza), dejó la vida en ese apando de la muerte, en esas mazmorras de terror y esa vida que se escapó se le debe a la dupla Cabeza-Barrios, por una acusación tan burda como carente de toda progenitora.
Hoy Tamaulipas, dará la vuelta a una hoja -aunque desgraciadamente el daño está hecho- de su historia de injusticias, de delincuencia oficial, de abuso de autoridad, de negligencia, de no hacer nada, más que el mal.
Pero no debería irse “liso” este bato, hay mucho feminicidio no declarado como tal (ya no digamos que resuelto), hay mucho asesinatos que ni aparecen en las hojas de la fiscalía, hay cientos de desaparecidos, que para Barrios Mojica no lo están. Hay tanto y tan negativo actuar del fiscal, que en definitiva, este wey no debería irse mondo y lirondo, con viento fresco, largarse tan campante de la entidad, sin antes no “tirar tiempo” en los Cefersos de Matamoros o Altamira.
Tendría que pasar “un ratón vaquero” en las ergástulas del estado, esas a las que él metió a mucha gente inocente y en la que también mañosamente no introdujo a tanto criminal a los que cuerpeó.
Jesús Eduardo Govea Orzoco que le sustituye y Tania Contreras López, quien desde hace unos días preside el Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Tamaulipas, ambos tienen mucho por hacer, el agraviado pueblo tamaulipeco se los demanda y exige.
No esperamos menos de los dos y si no se puede poner a tirar tiempo a este bato, si sacarle todos los trapitos al sol, pues ustedes ni la deben ni la temen, por lo que no deben callar lo que gritan -en lo bajito- los expedientes que este man dejó clavados en el cajón de a mero debajo de su escritorio en la FGJE.
Incluso muchos casos ni Govea ni Contreras los hallarán, pues no hay evidencia, ya que tanto Horacio Ortiz Renán, como David Cerda Zúñiga, los dos como presidentes del Supremo Tribunal de Justicia de Tamaulipas, como gatos, “funditas”, mozos de estoque y carga maletas de Pancho “Testuz de Ternera” se encargaron de hacer cada marranada, siempre descansando en la complicidad de Irving Barrios Mojica, como en combo, todos iban en el mismo nauseabundo paquete judicial.
Pero todos supimos -y bien que sabemos- que los tres citados monigotes de teatro guiñol, tenían metida hasta adentro, por atrás de cada uno, la sucia pezuña de Cabeza de Vaca como su titiritero que fue.
En fin, mañana lunes 15 de diciembre se va -pero no a la cárcel o no ahorita- Irving Barrios Mojica, como procu o fiscal carnal en Tamaulipas. Nuestro estado ha vivido una negra historia de jueces y fiscales, pero no creemos que tan oscura como la de los últimos nueve años.
Ya nos vamos por hoy.
Feliz domingo para todos, en especial para los tamaulipecos que estudiamos en la UANL y que hoy le van a los Tigres, ojalá que se coronen en Toluca.
