AYER TRASCENDIÓ el fallecimiento de don Heriberto Deándar Martínez, quien por muchos años estuvo al frente de El Mañana de Reynosa, convirtiéndose en una figura histórica del periodismo en la frontera.
“Don Beto”, como se le conocía de cariño, era originario de Nuevo Laredo, hermano de doña Ninfa Deándar Martínez y ambos, hijos de don Heriberto Deándar Amador, quien fundó también El Mañana de Nuevo Laredo.
Mientras Ninfa continuaba el legado de su padre en esta ciudad, en la comunidad vecina de Reynosa, Heriberto hacía lo propio, ambos con una intensa lucha por informar y servir a la comunidad.
A los 88 años de edad, este viernes cerca de las 5:00 de la tarde partió de este mundo dejando una huella imborrable, no sin antes pasar la batuta a la siguiente generación, que hoy mantiene esa misión periodística. Descanse en paz don Beto Deándar.
TAMBIÉN AYER, el festejo de la virgen de Guadalupe mostró un especial fervor de los neolaredenses, en el que un sacerdote nos comentó que desde su punto de vista, percibió a más parejas jóvenes acercándose a la iglesia que en otros años, no solo por la festividad, sino a misas y otras actividades católicas.
Si bien no hay una estadística ni una encuesta local que cuantifique el incremento y exponga las razones de ese acercamiento, que podrían ser varias, claro, hay varios religiosos que coinciden con eso, que más que aumentar la feligresía pudiera ser una recuperación, luego de que por años la tendencia era que algunos se fueran alejando de la iglesia.
Ayer, parecía que toda la ciudad estaba afuera del Santuario Guadalupano de Nuevo Laredo, algunos para agradecer, otros para alguna petición, pero todos por el mismo fervor.
