Desde campaña y luego con énfasis el 20 de enero que regresó Trump a la Casa Blanca, prometió deportaciones masivas, pero lo que se ha visto por Nuevo Laredo no es precisamente eso, sino que bajó a la mitad la cantidad de repatriados por esta frontera.
El año pasado el promedio de repatriaciones por Nuevo Laredo era de mil 041 cada mes, pero en este 2025 apenas llega a 477 mensuales.
Lo que de alguna manera sí logró la administración Trump con su discurso, es disminuir los ingresos indocumentados, de ahí que las repatriaciones sean más bajas, pues si en los medios vemos constantes imágenes de redadas y sobre todo incidentes en esa clase de operativos, estos no han sido suficientes para generar esas expulsiones masivas de la Unión Americana.
Durante meses, un numeroso segmento cuyo estatus migratorio no es del todo legal, se volvió más discreto en su andar, lo que ha provocado problemas en la mano de obra en diversos rubros habitualmente conformados por inmigrantes, desde el campo hasta los restaurantes y porsupuesto, la construcción.
Para dimensionar la caída, en el 2024 fueron repatriados por Nuevo Laredo más de 11 mil 253 personas, mientras que este año apenas y van 5 mil 250.
Por ser una figura presidencial, a inicios del año se tomó con seriedad la amenaza de deportaciones masivas, al grado de armar todo un programa y destinar recursos para apoyar a los migrantes, además de construir los mega albergues, incluído un en Nuevo Laredo, pero ante la ausencia de esas expulsiones en masa, tuvieron que desarmarlo para darle utilidad en otro lado, lejos de nuestra frontera.