LOS BLOQUEOS por parte de transportistas y agricultores continuaron ayer y Tamaulipas no fue ajeno a este problema, pues el kilómetro 036+350 de la carretera Reynosa en su entronque con la carretera Monterrey-Nuevo Laredo, fue un escenario relativamente cercano de esta manifestación.
Esto también ocurrió en dos vías de Tampico, Matamoros y Ciudad Victoria, todo como parte de un movimiento que fue cuestionado en su legitimidad por el gobierno de Claudia Sheinbaum, argumentando que detrás se esconde la intención de conservar los anteriores privilegios en el uso desmedido del agua.
Podremos estar de acuerdo o no con esta declaración, pero ya en estos tiempos es difícil ver una movilización legítima, pues si bien muchas causas comienzan de manera orgánica, emanando de reclamos y preocupaciones reales, durante el proceso o incluso en el día de las manifestaciones, grupos ajenos y con sus propios intereses terminan por manchar con política y otras agendas, lo que podría haber sido una protesta genuina.
POSIBLEMENTE sea sólo una declaración con tintes políticos, pero la postura del Departamento local del Alguacil (Sheriff), no perseguirán migrantes con los agentes del ICE, dedicándose únicamente a sus actividades usuales de atender los delitos usuales.
Ya sea que lo vea o no, como una postura más política en sintonía con la predominancia de la población hispana en la localidad, por ahora es lo mejor para nuestra comunidad.
Entre los efectos colaterales de las corporaciones que se unen a las tareas antiinmigrantes, deriva con frecuencia la violación de derechos o el simple temor de denunciar delitos, por parte de aquellas personas cuya estadía no es del todo legal en Estados Unidos, de ahí que separar las labores policiales de las migratorias, es particularmente esencial.