RÍO REVUELTO

El muro en Laredo ¿desde esta semana?

Escrito en OPINIÓN el

LA CONSTRUCCIÓN del muro en Laredo ha sonado con frecuencia como algo distante en cuestión de tiempo y hasta geográficamente, pero de acuerdo a lo que compartió el alcalde (Mayor) de Laredo, Víctor Treviño, la fase uno está contemplada para comenzar tan pronto como este noviembre de 2025 (mes que concluye el domingo), en un tramo de 14.9 millas que abarcaría desde el puente ferroviario hacia el norte, según lo que le compartió el Departamento de Seguridad Nacional (Homeland Security).

Algo preocupante que compartió el mayor estos días, es que se pretende materializar el muro a un paso “acelerado”, pues por increíble que parezca, los planes que le presentó el gobierno federal estadounidense a Treviño, es que en diciembre de este año comenzaría otra fase al oeste de Laredo con 42.1 millas, mientras que la tercera etapa sería en febrero del 2026, de 24.7 millas hasta Zapata, y finalmente en marzo, arrancaría la cuarta, con 26.9 millas, desde el centro de la ciudad hasta el arroyo El Zacate.

Esto implicaría que las dos primeras fases comenzarían este mismo año, aunque no necesariamente significa que en un mes coloquen casi 15 millas de muro que equivalen a más de 27 kilómetros para pasarse a la siguiente etapa, pues incluso tomando en cuenta que consiste en piezas prefabricadas de reja metálica, la logística para su traslado y colocación es compleja, lo que implicaría una enorme operación con mucha maquinaria y personal para lograr esa rapidez.

Claro, tampoco es imposible, pero una operación así de urgente es titánica, y de alguna manera no daría margen a los planes de la ciudad de Laredo para negociar un muro distinto en el área conurbada, como la que se proponía hace poco en cabildo, que era en teoría más funcional y no afectaba tanto la imagen urbana, al tratarse de una especie de barrera contra inundaciones, aunque menos aberrante que un muro metálico con tonos oxidados, corresponde a un proyecto mucho más costoso.

La postura de los dueños de los predios afectados fue tajante, totalmente en contra del muro, en parte por una cuestión ideológica que va en contra de la hermandad entre la comunidad de los dos Laredos, pero también por todas las otras implicaciones, arruinando esa en la que predominan los colores naturales del río y la vegetación de los campos en ambos lados de este icónico afluente.