En las últimas semanas hemos escuchado un testimonio casi al unísono de los expertos financieros al definir como ‘un balazo en el pie’ el arancel del 25 por ciento que pretende imponer la administración de Donald Trump a México y Canadá, pero de entre todas esas voces resalta la Paul Krugman, economista ganador del Premio Nobel y columnista del New York Times (por si le faltan credenciales), que dijo que esas tarifas excedentes serían como “arrojar arena a los engranajes del comercio y la fabricación internacionales”.
A través de sus redes sociales, Krugman desestimó a quienes señalan que esa iniciativa arancelaria es una jugada maestra de Trump para lograr nuevas concesiones de sus los dos mayores socios comerciales y vecinos del país de las barras y las estrellas, asegurando que “tiene poco sentido en sus propios términos”, así que Krugman está seguro que no va por ahí.
Lo que sí cree el economista es que “Trump sólo quiere aranceles -probablemente porque le hacen sentir que está siendo duro- y se está inventando las razones”, pero también consideró que esos aranceles que propone el mandatario estadounidense no están del todo en una base legal firme, y con seguridad el presidente 47 está al tanto de eso, así que no extrañaría que fuera otro intento de blofear.
De esta manera, el economista y ganador del Premio Nobel recalcó que los nuevos aranceles violarían el acuerdo comercial que el mismo Trump negoció con México y Canadá durante su primera administración, algo que sin duda sería irónico, aunque en general figura como una contrariedad más de sus declaraciones y posturas previas.
“Estas tarifas son ciertamente ilegales; asumo que se invocarían bajo la sección 232, seguridad nacional, pero la guía del Departamento de Comercio para cuando se puede invocar a 232 dice claramente que es cuando las importaciones amenazan una industria nacional - no porque no nos gusten otras cosas”, puntualizó Krugman.